El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Tomás Morel Diplán, condenó este jueves la práctica deshonesta de aquellos ciudadanos que buscan la manera de evadir sus responsabilidades con el Estado dominicano en el pago de los impuestos.
“Es una pena que a veces las instituciones deben luchar tanto con los ciudadanos que tienen el deber ético y responsabilidad de cumplir con lo que le corresponde, porque al final de cuentas el beneficio es para el pueblo”, afirmó el prelado.
Dijo que cuando se le devuelve al Estado los impuestos estos son invertidos en prioridades para la sociedad y los más necesitados.
Monseñor Morel Diplán se pronunció al oficial una misa con motivo de la celebración del 25 aniversario de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), a la que asistió el titular de la institución, Luis Valdez Veras, el director general de Proindustria, Ulises Rodríguez, ejecutivos y colaboradores de la entidad recaudadora.
El obispo felicitó la labor que realiza la DGII y el esfuerzo para garantizar la recaudación de los impuestos del Estado, lo que consideró muy importante y un gran desafío para los funcionarios de esa entidad estatal, en una sociedad, que aseguró, existe una gran ausencia de honestidad de mucha gente en ese sentido.
Manifestó que el compromiso que se encomienda a un funcionario es salvaguardar y defender los bienes del Estado, de todos los que contribuyen de una u otra manera, a todos aquellos que hacen esfuerzo para que la sociedad sea mucho mejor.
El titular de la Dirección General de Impuestos Internos, Luis Valdez Veras, agradeció a Dios por la celebración del 25 aniversario de la institución y la manera cómo han podido cumplir con los propósitos trazados para que el gobierno y el Estado puedan tener con que hacer frente mínimamente a la situación económica que atraviesa el país.
Por José Alfredo Espinal