Un reto claro y decidido del nuevo obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, provincia Duarte, monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, es darle razón a la esperanza, crear confianza en la iglesia, luchar por un mejor país e involucrar a todos los sectores de su pueblo impactado por la pandemia, pero históricamente marcado por los conflictos sociales.
Oriundo de la comunidad La Boca de Jenimillo e inspirado desde los 5 años a la tarea sacerdotal, monseñor De la Cruz Baldera asumirá este sábado la responsabilidad eclesiástica asignada por mandato del papa Francisco.
El sacerdote quiere ser el pacificador, como el significado de su nombre; estar ahí para ayudar y colaborar con el crecimiento del pueblo y entrar en diálogo con todos los grupos sociales.
Dijo que la iglesia será testimonio del evangelio en la medida que sea una iglesia que vaya a diferentes sectores, a la periferia, “a donde nadie quiere llegar, ahí tenemos que estar nosotros”, manifestó el prelado y exrector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Hijo de padres comerciantes María Consuelo Baldera y Luis María de la Cruz (fallecidos), y el penúltimo de 11 hermanos, el religioso reconoce que ser obispo en este tiempo es una tarea más difícil que antes porque existen muchas interrogantes y muchas respuestas que ofrecer.
No tiene temor
“Me animo porque tenemos un papa abierto, que motiva que la iglesia se meta en problemas y entre en diálogo con todos los sectores sociales. Es una oportunidad de ser colaborador del ministerio del Santo Padre, por la forma como ejerce su papado y por eso se me van los miedos”, afirmó el obispo al conceder una entrevista a reporteros de Hoy y Caribbean Digital, cuando aún era rector de la PUCMM.
“Creo que los cambios ayudan en la vida y uno debe estar sometido a esos cambios y adaptarse, todo cambia, como dice Mercedes Sosa, lo no que no cambia es el amor a los demás, al país y a la iglesia”, agregó.
Aborto y comunidad LGTB
De la Cruz Baldera cree que es importante dialogar con los sectores que están a favor y en contra del aborto, así como con la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero (LGTB), pero sin renunciar a los principios cristianos.
Sostuvo que la iglesia debe ser capaz de sentarse a intercambiar ideas con los diversos sectores, tras señalar que en cada ser humano hay un cúmulo de bondad. Dijo que su visión es la unidad para un país y una iglesia mejor.
“Debemos ver la parte positiva y tener claro nuestros principios e identidad, no significa eso que los demás se conviertan en demonios”, indicó.
Tolerancia cero contra los abusos
Monseñor De la Cruz Baldera dijo que como obispo asume el mensaje del papa Francisco, para tener la obligación y el deber de denunciar lo que no esté marchando correctamente en la Iglesia Católica, “porque si no lo hago, sufriré las consecuencias”.
Un apunte
Monseñor De la Cruz Baldera, de 60 años, es un filósofo y académico con 30 años en el sacerdocio. Además del español, habla perfectamente el alemán como segundo idioma y también domina el inglés.
Nació un 5 de julio de 1961; su padre dijo que ese día Dios le había dado dos grandes regalos; la llegada de él y la fundación del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Por José Alfredo Espinal