El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), obtuvo visas humanitarias en el consulado de Estados Unidos en la República Dominicana para los tíos del policía Wilbert Mora, asesinado el viernes 31 de enero en un apartamento de Harlem, Juan José Jiminián y Yudelka Altagracia Jiminián para facilitarles asistir al funeral programado para este 2 de febrero en la catedral de San Patricio.
El NYPD tramitó la petición a través del Departamento de Estado en Washington DC, explicando el motivo y la necesidad de que los tíos del oficial viajaran a Nueva York para estar presentes en el velatorio y otros actos de homenaje al sobrino,
Los señores Jiminián no tenían pasaportes por lo que el cónsul general Eligio Jáquez solicitó a la Dirección General de Pasaportes agilizar la expedición de las libretas.
Luego de tener los pasaportes, los tíos acudieron a una cita a la sede consular de Estados Unidos en Santo Domingo el jueves 27 donde se les concedieron los visados,
Ambos viajaron el viernes 28 a Nueva York.
Otro de los factores del Departamento de Estado para otorgarles las visas fue el de que ellos también podrían ayudar a atender a los devastados padres del policía abatido, quienes debido al dolor y el trauma necesitan ser auxiliados.
Los tíos agradecieron la gestión del NYPD para conseguirles las visas y la diligencia del consul Jáquez para que en la República Dominicana se les procesaran las libretas de inmediato.
Mora, quien estaba acompañado por el también policía dominicano Jason Rivera y otro compañero del cuartel 32 fueron enviados a un apartamento de un edificio cercano a ese recinto y el hospital Harlem en la calle 135 Oeste, cuando el afroamericano y criminal de carrera Lashawn McNeil, los emboscó mientras se dirigían a su habitación a hablar con él.
Usando una pistola Glock calibre ,45 con capacidad para 20 tiros que triplica la cantidad de balas, disparándoles ambos policías sorpresivamente.
Rivera murió en la escena y Mora fue llevado al hospital Harlem con una bala en el cerebro muriendo días después tras ser desconectado de la máquina de resucitación que lo mantenía en coma.
El criminal fue baleado por el tercer policía y fue ingresado grave en el mismo hospital muriendo con horas de diferencia a la muerte de Mora.
Por Miguel Cruz tejada