Las redes sociales se renuevan cada día con propuestas que se convierten en tendencia. Tal es el caso del reto viral que en las últimas semanas mantiene en alerta a las autoridades en los Estados Unidos y otros países, debido a que la integridad de algunos usuarios se ha visto en peligro.
Lo nuevo se llama “Número vecino” y consiste en enviar mensajes al número de teléfono inmediatamente anterior o posterior al tuyo. Es decir, si su número termina en 2334 sus vecinos son los números 2333 y 2335.
El objetivo es entablar una conversación con los propietarios de dichos números a quienes debes decir: “Hola, soy tu número vecino!”, saber quiénes son y luego publicar en Twitter una captura de pantalla para demostrar hacer cumplido con el desafío.
Ayyyy me lo como. Qué majoo por dios 😍😍#numerovecino #Vecinodenumero pic.twitter.com/BbNG7xhWW6
— Ruth💜 (@rthpocosehablad) 6 de agosto de 2019
Según expertos, el mayor riesgo de esta práctica es que cuando contactamos a un “número vecino” no sabemos con quién nos podemos encontrar.
“El universo digital es igual al universo análogo en una cosa: nos podemos encontrar con todo tipo de personas. La única diferencia es que detrás una pantalla no tenemos la capacidad de ver con quién estás hablando, por eso el peligro potencial es mayor”, advierte Jaime Herreros, experto en informática y CTO de Colegium citado por el portal Vía País.
Mientras que para el especialista en privacidad de ProPrivacy.com, Jo O’Reilly, enviando un mensaje o respondiendo a uno recibido, si se presenta con su nombre real, el usuario está “instantáneamente regalando dos piezas clave de información personal a un completo desconocido: su nombre y su número”.
En Los Ángeles, Estados Unidos, una mujer recibió amenazas de muerte de parte de su “número vecino”. La víctima contactó a la Policía luego de recibir más de 70 llamadas —que no respondió— y videos de alguien cargando armas de fuego, yhasta se vio obligada a cambiar su número telefónico.
“Antes de enviar o responder a uno de estos mensajes, vale la pena recordar que todo lo que diga en ellos puede compartirse públicamente en Twitter, y muy probablemente lo hará. Una vez que eso suceda, tendrá poco control sobre quién o cuántas personas lo vean”, afirmó O’Reilly.
Los expertos también hacen un llamado de alerta a los padres, ya que los menores son más vulnerables por ser más fáciles de convencer a que sigan los comandos de sus “vecinos”.
Articulo publicado originalmente en el Diario Libre.