El balear conquistó su 19º grande y no pudo ocultar las lágrimas y la emoción al contemplar un vídeo en el que se repasaban todos sus majors
“Fue una final espectacular. La primera palabra que quiero dedicar es para Daniil. Todo el mundo vio que tiene 23 años y es el número cuatro del mundo. La manera en que luchó y cambió el rumbo del partido fue alucinante. Tendrá muchas oportunidades, peleó como un campeón y ha completado un verano histórico”.
Una noche emocionante
“Es una de las noches más emocionantes de mi trayectoria (lloró nada más terminar el duelo y sentarse). Todo resultó increíble, sobre todo cuando pasaron el vídeo con los 19 grandes. Normalmente lo digo al final, pero sois magníficos, aficionados de Nueva York. No hay un estadio con esta energía y con el ambiente tan excelente que desprendéis”.
Significado del 4º US Open
“Ufff, tengo cuatro US Opens (antes venció en 2010, 2013 y 2017). Significa mucho ganar un cuarto título aquí y alcanzar a nombres históricos como McEnroe”.
Últimos juegos
“Sufrí un final agónico. Tenía la final más o menos controlada dentro de lo que cabe contra un jugador tan bueno como Federer. Me lie un poco en el tercero y el cuarto. En el quinto y con 5-2 estaba muerto, cometí errores. Prefiero ni acordarme de esa sensación. Me inventé una dejada muy buena y por suerte salió todo bien”.
Sobre Medvedev
“Él cambió por completo su táctica. Empezó a sacar y subir. Normalmente es previsible, dentro de su enorme capacidad, y se convirtió en un tenista completamente imprevisible”. as.com