Ha provocado numerosas reacciones de pesar y encomio a su trayectoria literaria el fallecimiento, ocurrido anoche, del destacado arquitecto y escritor Manuel Salvador Gautier, quien obtuvo diversos reconocimientos por su obra narrativa, incluyendo el Premio Nacional de Literatura 2018.
Escritores y personas vinculadas al ambiente literario y cultural se han expresado sobre el deceso de Gautier Castellón a través de las redes sociales y otros medios, entre ellos Bruno Rosario Candelier, Eduardo Gautreau De Windt, Jeannette Miller, Emilia Pereyra y otros.
Palabras de Rosario Candelier
El doctor Bruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua y creador del Movimiento Interiorista, manifestó que la partida de Manuel Salvador Gautier ha sido impactante por la calidad humana y trayectoria literaria y por las armoniosas relaciones que él tenía con todos.
“Doi Gautier entró en el Ateneo Insular en el año 1995 y desde entonces asumió su participación en nuestra organización con una militancia ejemplar. Mensualmente asistía a los encuentros literarios y solo dejó de hacerlo a raíz de la convalecencia que comenzó a sufrir hace un año y medio”, agregó.
Y argumentó: “Doi Gautier sobresale por la consagración al cultivo de la narrativa. Desde que publicó su primera novela en edad adulta (tenía más de 63 años) pues anualmente publicaba una novela. Se consagró con la plenitud de su energía al cultivo de la novela y lo hizo de una manera ejemplar, alcanzando una alta categoría como creador, y desde luego en el plano humano era proverbial su sonrisa, su actitud amable y bondadosa con los demás, su vocación de respeto y coparticipación junto a los demás, y fue un militante del Movimiento Interiorista con cuya estética se identificó y naturalmente dejó huellas memorables en el cultivo de su obra narrativa”.
Testimonio de Miller
La laureada escritora Jeannette Miller, Premio Nacional de Literatura 2011, recordó a Gautier a través del siguiente mensaje, acompañado de una foto en que figuran ella, Gautier y otras personas, divulgado por WhatsApp:
Era muy pequeña cuando veía a Doi Gautier visitar a los Acevedo Gautier que vivían en la esquina de mi casa.
Recuerdo que mi abuela y su amiga María Estela decían que era arquitecto y muy inteligente.
Pero a mí me impresionaban dos cosas: su estatura imponente y la sonrisa dulce que ofrecía a todos.
Más tarde lo traté cuando participaba en las actividades culturales de los años
Era un hombre culto que apoyó a artistas plásticos emergentes como Paul Giudicelli, Domingo Liz, Eligio Pichardo, Ada Balcácer…con cuyas obras formó una excelente colección que atesoraba en su casa de la José Contreras.
En ese tiempo Doi era considerado como uno de los mejores arquitectos dominicanos.
Profesor universitario, recuerdo las conversaciones que sostenía con Rafael Calventi donde el nombre del gran arquitecto Nervi se repetía, mientras Calventi hacía un recuento del tiempo que él pasó en Roma.
Era la época de la Galería Proyecta con las magníficas colectivas de Oviedo, Liz, Peña Defilló, Ada Balcácer, Thimo Pimentel, Lepe y Félix Gontier (Cocó).
Era la época de oro de La Casona, con la puesta en circulación de los libros de Bosch y las magníficas individuales de Gilberto Hernández Ortega que llenaban las paredes coloniales de óleos enormes con mujeres antiguas mirándose en espejos inexistentes.
Era el momento en que surgían Plácido Piña y Arnaud Bross, quienes se acercaban desde el pequeño Atelier de arquitectura que funcionaba en la parte trasera de la tienda Mimosa, para tomar una copa de vino y discutir proyectos de manera amigable y entretenida.
Y todo eso sucedía en la zona colonial en un área menor a un kilómetro cuadrado.
Ya había entrado el siglo XXI, cuando aparecieron las novelas de Doi. Al oír de ellas pensé que era un hobby del reconocido arquitecto, pero al leerlas me encontré ante un impecable escritor que había estado escondido debajo de diseños y soluciones de espacio.
Podemos afirmar que en sus últimos años Doi solo fue escritor y así lo confirman los numerosos tomos de narrativa que publicó y el Premio Nacional de literatura que le otorgaron.
Coincidimos como jurados de un importante concurso literario y fue como si nos hubiéramos visto el día anterior.
Ahora que ha fallecido a los 90 años de vida productiva lo recuerdo tranquila, segura de que vivió plena y exitosamente la vida que quiso vivir.
Encomio de Pereyra
Emilia Pereyra, escritora y periodista, Premio Nacional de Periodismo 2019, lamentó el deceso de Gautier, con quien mantuvo una larga amistad que fructificó mientras compartían como integrantes del Grupo Mester de Narradores de la Academia Dominicana de la Lengua y del Movimiento Interiorista.
La autora recordó el compromiso, la alegría y la entrega con las que Gautier ejercía su oficio de escritor, su sencillez y amabilidad.
“Fue un gran ejemplo para todos nosotros y un regalo de la vida poder compartir y aprender de sus experiencias. Su partida nos causa una profunda tristeza, pero su recuerdo y su trayectoria de vida serán una fuente de inspiración permanente”, dijo.
Palabras de Gautreau De Windt
El escritor y médico Eduardo Gautreau expresó en Facebook:
Excelente ser humano. Gran profesional y exquisito escritor.
Vivió una larga y fructífera vida.
Teníamos coincidencias vitales, por eso me identifiqué mucho con él.
Amigo, caballero, hombre de bien.
¡Qué vuele alto su alma!
Gracias Doi, por todo lo que nos diste… en especial al Movimiento Interiorista.
Sobre la trayectoria de Gautier
Gautier Castellón, fallecido a los 90 años, nació el 1 de agosto de 1930 en Santo Domingo, donde estudió la primaria en el Colegio Luis Muñoz Rivera y en Estados Unidos la secundaria, en The Peddie School, Highstown, Nueva Jersey.
Luego estudió en la Escuela de Arte y Ciencia en la Universidad de Cornell en Ítaca, Nueva York.
En 1955, Gautier Castellón se graduó de ingeniero arquitecto en la Universidad de Santo Domingo y en 1960 de doctor en Arquitectura en la Universitá degli Studi, de Roma, Italia.
Fue integrante del Ateneo Insular y del Movimiento Interiorista, dirigido por Bruno Rosario Candelier, y desde 2005 fue coordinador del grupo Mester de Narradores de la Academia Dominicana de la Lengua.
En 1993 publicó la tetralogía de novelas Tiempo para héroes, por la que obtuvo el premio de Novela Manuel de Jesús Galván de ese año. En 1995 su novela Toda la vida obtuvo el mismo galardón y en 1999 volvió a ganarlo con novela Serenata.
En 2002 ganó el Premio Víctor Hugo en la Historia con el ensayo La fatalidad no está en un campanario de París y en 2006 publicó el ensayo Jaime al descubierto.
En 2001 recibió el Premio de Novela de la Universidad Central del Este por Balance de tres, y en 2005 publicó los relatos Historias para un buen día, y ganó el segundo premio en el concurso internacional de cuentos y poesía Premio Citta de Viareggio.
En 2006, Gautier Castellón publicó la novela El asesino de las lluvias. Antes,Historias para un buen día (2004); y Un árbol para esconder mariposas en el 2009. Dimensionando a Dios, novela sobre Juan Pablo Duarte, le mereció el Premio de la Feria del Libro E. León Jimenes en el 2011.
En el 20018, la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura le concedieron a Gautier el Premio Nacional de Literatura, que reconoce la trayectoria literaria.
En el ambiente de la arquitectura, fue incluido entre los treinta codianos sobresalientes durante la conmemoración del XXX aniversario del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia).