Bartolo García
SANTIAGO, RD.- En un acto cargado de emotividad y compromiso social, fue lanzado en Santiago el Voluntariado Pro Maternidad Doña Renée Klang de Guzmán, una iniciativa que lleva el nombre de la recordada dama y que se propone fortalecer la salud materna en la región y el país.
La organización nace con la visión de convertirse en un puente entre la comunidad y los servicios de salud, con un enfoque integral que abarque desde la etapa prenatal hasta el acompañamiento postnatal, siempre bajo el principio de la dignidad y el respeto hacia la mujer.
Entre sus objetivos principales se encuentra la reducción de la mortalidad materna y neonatal, una de las problemáticas más urgentes en el sistema de salud dominicano, abordando temas de acceso a servicios de calidad, educación en salud reproductiva y apoyo emocional a las familias.
El voluntariado cuenta con una junta directiva comprometida con la causa, presidida por Wendy Liranzo de Martínez, acompañada por Bexabet Balbuena de Bermúdez como vicepresidenta, Ángela Aquino de Bojos como secretaria, Doris Romero como tesorera, y las vocales Brenda Sánchez y Bibi Grullón de Hernández.
La ceremonia de lanzamiento inició con la bendición a cargo del reverendo padre Secilio Espinal, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), quien destacó la importancia de este proyecto para las mujeres más vulnerables.
Posteriormente, el doctor Miguel Ortega, director del Hospital Regional Presidente Estrella Ureña, valoró la creación del voluntariado como un paso trascendental para reforzar la atención médica y el acompañamiento humano en el ámbito de la maternidad.
La jornada incluyó también las palabras de Dabeida Agramonte, gerente de Proyectos de la Fundación Popular, entidad que junto al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) respalda el proyecto dentro del Modelo de Gestión para la Reducción de la Mortalidad Materna y Neonatal.
Durante su intervención, la presidenta del voluntariado, Wendy Liranzo, presentó el marco estratégico de la organización, explicando que se busca articular esfuerzos entre instituciones públicas, privadas y la sociedad civil para ofrecer soluciones sostenibles a largo plazo.
“Esta iniciativa no es solo un grupo de personas comprometidas; es un puente entre la esperanza y la acción, entre la comunidad y el sistema de salud, entre el presente y un futuro más justo para las mujeres de Santiago y, por qué no, de toda nuestra región”, expresó Liranzo.
El voluntariado pretende ser un actor clave en la transformación social, apostando por un futuro más equitativo y saludable para las mujeres y sus familias, al tiempo que promueve valores de solidaridad y corresponsabilidad ciudadana.
Al cierre del acto, la exembajadora Sonia Guzmán, hija de la homenajeada, dirigió unas palabras de motivación y compromiso, destacando el legado de su madre y la trascendencia de darle continuidad a su ejemplo de servicio.
Guzmán reafirmó que el voluntariado tiene el potencial de convertirse en una fuerza transformadora dentro de la sociedad dominicana, aportando soluciones concretas a los desafíos que enfrenta la salud materna.
El lanzamiento de esta nueva entidad marca el inicio de un proceso de articulación comunitaria e institucional que busca dejar una huella duradera en la vida de miles de mujeres en edad reproductiva, especialmente aquellas en condiciones de vulnerabilidad.
Con este paso, Santiago se posiciona como una ciudad pionera en la creación de un voluntariado que combina memoria histórica, compromiso social y acción concreta para garantizar que la maternidad sea vivida como una etapa segura, digna y esperanzadora.