Gaspar Hernández, RD.- El ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, aseguró que la Escuela de Entrenamiento Policial, campus Gaspar Hernández, inaugurada hoy, será un referente a imitar no sólo para las demás escuelas del país, sino para toda la región del Caribe.
El funcionario aseguró que la reforma y transformación de la Policía continuará con pasos firmes, porque esa es la voluntad política y determinación del presidente Luis Abinader, debido a su visión de transformadora, que hace posible esta reforma.
“No podemos hablar de Reforma y dignificación de la Policía y al mismo tiempo continuar con los patrones del pasado, cuando se enviaban a las calles a agentes policiales con solamente tres meses de entrenamiento, quiero que sepan que son cosas del pasado enviar a las calles policías al vapor a cuidar a los ciudadanos” sostuvo Vásquez Martínez.
El ministro de Interior y Policía agradeció los aportes con trabajo y dedicación que vienen haciendo al proyecto doña Elena Viyella de Paliza, Roberto Santana, Mu-kien Sang Ben y Servio Tulio Castaños Guzmán.
“Debo reconocer la apertura que han tenido todos los miembros de la Policía bajo la dirección del mayor general Eduardo Alberto Then y al presidente Abinader por su determinación para que sea posible una auténtica reforma policial”, sostuvo.
En una especie de arenga al cuerpo policial, el funcionario dijo que la ciudadanía demanda un nuevo accionar, y que este es el momento para que la Policía Nacional demuestre con hechos a la sociedad el compromiso de servir y proteger.
“Hoy, con la inauguración de esta Escuela de Entrenamiento Policial, campus Gaspar Hernández, del que saldrán altamente capacitados tres mil agentes cada año, por lo que ” podemos decir que la transformación y profesionalización de la Policía está bien encaminada”, aseguró el ministro.
La Comisión Técnica para la Reestructuración del Sistema Educativo la integran Mu-kien Sang, Roberto Santana, Elena Viyella de Paliza, Miguel Escala, Eladio Uribe, Radhamés García González, Osvaldo Santana y Gregorio Montero.
