Por William Reyna Rivas
Luce descabellada la idea de fusionar la isla con un estado inviable y fallido, las clases dominantes de la R.D. y Haití, se ponen de acuerdo para fusionar el vecino Haití con el nuestro, cuando ni las potencias del mundo han podido resolver el grave problema de ese país, Haití es el país más pobre del hemisferio occidental, resulta inaceptable la idea de que un país colapsado, con ciudadanos que viven en los tiempos de la caverna y el medioevo, Los vecinos que no ha salido del subdesarrollo y las enfermedades del tercer mundo, quieran meternos a la mala el desorden imperante en el imperio de la maldad, los crímenes, degüellos y asesinatos que se cometen a Diario en el vecino Haití.
Es escalofriante la cifra de parturientas haitianas que vienen a dar a luz a la R. D. por cada 3 niños dominicanos nacen 54 niños haitianos diariamente en la Republica Dominicana y se quedan en suelo de la Republica Dominicana, mientras los dominicanos vivimos en un limbo de diversiones estrepitosas, exceso de bebidas alcohólicas, proliferación del uso de diferentes drogas, un pueblo que vive sumergidos en los vicios, el crimen organizado y el negocio de las drogas. para nadie es un secreto que la Republica Dominicana juntos con la Republica de Haití, son un puente para este sucio negocio y exportar las drogas a otros países de Latinoamérica y el caribe, negocio que dominan la clase dominante, usando un pueblo ignorante, llevando al vicio consumado y dirigido para poder lograr la marginalidad y el dominio de un pueblo desdichado y carcomido por el germen de la ignorancia, las drogas y la prostitución de niños y adolescentes.
Las familias que gobiernan la R. D. en su ambición galopante, insaciable y degenerada, nunca han pensado que están afilando cuchillos para sus propias gargantas y que más temprano que tarde nos llevan a un enfrentamiento de una guerra inminente entre los dos pueblos, la guerra no es un reino aparte divorciado del resto de la sociedad, es un campo eminentemente humano, colmado de lo mejor y lo peor de nuestra naturaleza humana, La guerra también refleja tendencias sociales, responde a una evolución similar en la sociedad, donde casi todo se vale.
Resulta contraproducente que la R.D. a fuerza de sangre, revoluciones y fuego, ha llegado a este pequeño grano de “DEMOCRACIA” a base de muchos esfuerzos y que los millonarios o clase dominante de este país, quieran fusionarnos con el desorden imperante y el disoluto estado de Haití, donde impera el cao, la anarquía y el desorden generalizado, hacia ese rumbo nos llevan los sesos huecos y anti dominicanos que responden a los intereses de las naciones que están detrás de este genocidio y experimento de laboratorio.