Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Un gran jurado de Brooklyn se negó a acusar al afroamericano Jordan Williams, de 20 años, por el asesinato a puñaladas de Devictor Ouedraogo, de 36 años, la noche del pasado día 13 en un vagón del tren J en Williamsburg en Brooklyn.
Decenas de miles de dominicanos en esta ciudad utilizan diariamente las diferentes líneas de trenes.
Después que Williams fuera acusado, su abogado, Jason Goldman, calificó “como un caso de clara defensa propia”.
El gran jurado pareció estar de acuerdo, y el miércoles la Oficina del Fiscal del Distrito de Brooklyn desestimó la acusación contra Williams, que incluían cargos de homicidio involuntario y posesión criminal de un arma.
“Nuestra oficina llevó a cabo una investigación imparcial y exhaustiva de este trágico caso, que incluyó la revisión de múltiples videos y entrevistas con todos los testigos disponibles, y esa evidencia se presentó de manera justa ante un gran jurado”, dijo en un comunicado la oficina del fiscal Eric González.
“Según la ley de NY”, continuó la declaración, “una persona está justificada en el uso de la fuerza física letal cuando cree razonablemente que es necesario usarla para defenderse a sí misma o a otros, del uso inminente de la fuerza física letal o ilegal”.
El caso, que involucra un encuentro mortal en el metro y afirmaciones de defensa propia, ha generado comparaciones con el caso del anglosajón Daniel Penny, que acaba de ser procesado en el Tribunal Penal de Manhattan por cargos de homicidio involuntario en segundo grado y homicidio por negligencia criminal.
Estos cargos son por la muerte con una llave de estrangulamiento el pasado 1 de mayo a Jordan Neely, un ex músico callejero del metro que, según los fiscales, estaba “amenazando y asustando a los pasajeros” en un tren F en SoHo.
Neely tenía un historial violento, incluido un asalto en 2021 a una mujer de 67 años en una estación de metro.
Los críticos de la decisión de procesar a Penny han calificado la medida de política y creen que actuó en defensa propia o para proteger a otros pasajeros.