Puerto Príncipe, Haití. Una nueva masacre ha sacudido a Haití, dejando al menos 184 personas asesinadas este fin de semana en la comunidad de Cité Soleil, una de las zonas más empobrecidas y violentas de la capital, según informó la ONU.
La tragedia tuvo como principales víctimas a adultos mayores, acusados de “brujería” por Monel “Mikano” Félix, líder de una pandilla local. Según la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), Félix ordenó los ataques tras responsabilizar a los ancianos de la enfermedad y posterior muerte de su hijo.
Testigos narraron que los cuerpos mutilados de las víctimas, muchos de ellos quemados en las calles, incluyen jóvenes que intentaron rescatar a los residentes. Entre los muertos, al menos 110 eran personas mayores de 60 años, aunque el número total de víctimas podría ser mayor.
“La línea roja ha sido cruzada”, expresó la oficina del primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, quien prometió movilizar recursos para capturar a los responsables, incluyendo a Félix.
Pandillas y violencia desenfrenada
Monel Félix, quien comparte el liderazgo del crimen organizado con el exagente de policía Jimmy “Barbecue” Cherizier, comanda una pandilla con unos 300 miembros. Estos grupos tienen bajo su control varias áreas de Puerto Príncipe, perpetuando años de violencia.
En 2023, la violencia pandillera ha dejado más de 5,000 muertos y 700,000 desplazados, mientras los esfuerzos internacionales, incluida una misión respaldada por la ONU y liderada por Kenia, han resultado insuficientes para frenar la crisis.
Reacciones y desafíos internacionales
La misión de seguridad, aunque limitada por recursos insuficientes, anunció la expansión de operaciones para proteger infraestructuras clave y garantizar condiciones para futuras elecciones nacionales. Sin embargo, países como Rusia y China han bloqueado propuestas de mayor apoyo financiero y logístico en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Organizaciones como Human Rights Watch han pedido una respuesta urgente y centrada en los derechos humanos para restaurar la seguridad en el país. Mientras tanto, la desconfianza hacia las fuerzas internacionales y la falta de una solución estructural agravan la crisis humanitaria.
Con información de EFE, AP y Reuters.