Claudio Rodríguez Otero
JAPON.-El manager de la selección japonesa de béisbol, Hideki Kuriyama, visitó esta semana los Estados Unidos con la intención de reunirse con los jugadores nipones que están activos en las Grandes Ligas y averiguar cuáles de ellos desean participar en el Clásico Mundial del año que viene.
El abridor de los Padres de San Diego Yu Darvish publicó una foto de ambos en Twitter explicando que hablaron de varios temas durante su reunión y agradeciendo al estratega el haberse tomado la molestia de visitarlo personalmente.
El derecho de 35 años, que fue campeón del torneo con Japón en la edición de 2009, no participó en los certámenes de 2013 y 2017 debido a que en ambas ocasiones el combinado nipón decidió jugar sólo con los peloteros que tenía disponibles en la NPB.
En esta oportunidad, sin embargo, desea contar con todas las herramientas que tiene disponibles y Kuriyama está liderando el esfuerzo de convencer a las estrellas que están activas en la MLB de unirse a la selección nacional el año que viene.
Según revelaron distintos medios y cuentas en las redes sociales, Kuriyama visitó el estadio de los Angelinos de Los Ángeles al día siguiente para reunirse con su antiguo pupilo Shohei Otani, quien ha estado haciendo historia desde que debutó en las mayores en 2018.
Su visita al país también incluyó planes para reunirse con jardinero de los Cachorros de Chicago Seiya Suzuki y, posiblemente, con los lanzadores Hirokazu Sawamura y Yusei Kikuchi. El otro japonés que está activo en el circuito en este momento, Kenta Maeda, está lesionado.
Según diversos reportes, tanto Darvish como Otani están deseosos de participar en el Clásico y es muy probable que Suzuki desee hacerlo también, por lo que sin duda el panorama luce muy favorable de cara al torneo para el Equipo Samurai.
Darvish cuenta con el talento y la experiencia necesarios para ser uno de los abridores del conjunto, mientras que Otani, que está en el mejor momento de su carrera, sin duda está deseoso de debutar en la competencia, que se tuvo que perder en 2017 por lesión.
Después de registrar una marca de 10-4 y una efectividad de 1.86, con 22 jonrones y un promedio ofensivo de .322, en la temporada 2016, números que le valieron el premio al Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico, el fenómeno se perfiló en aquel entonces con la máxima atracción del Clásico 2017.
No obstante, una grave lesión en su tobillo no sólo lo obligó a perderse la cita en marzo sino también la mayor parte de la campaña 2017 de la NPB. Después de eso, no pudo ver acción en el Torneo Premier 12 de 2019 o los Juegos Olímpicos de 2021, por lo que sin duda querrá romper esa mala racha ahora.
Suzuki fue fundamental para los triunfos de Japón en el Premier 12 de 2019 y los Juegos Olímpicos de 2021, por lo que Kuriyama seguramente querrá tenerlo otra vez como su cuarto bate titular en el Clásico Mundial de 2023.
A pesar de que el Equipo Samurai de mantiene como el combinado más exitoso en la historia del certamen -ganó las dos primeras ediciones y llegó a semifinales en las otras dos-, su objetivo sigue siendo volver a ser campeón y con la ayuda de estrellas como Darvish, Otani y Suzuki es muy posible que lo logre.
No cabe duda de que el resto de las selecciones que participarán en el evento contarán también con alineaciones de lujo -especialmente la República Dominicana-, pero Japón cuenta en este momento con una generación dorada de peloteros que podrían convertir su deseo en una dulce realidad.
Además de Darvish y Otani, tiene disponibles a varios abridores de lujo que seguramente veremos mudarse a la Gran Carpa en los próximos años, como los derechos Yoshinobu Yamamoto, Roki Sasaki y Kodai Senga, quien con casi toda seguridad realizará la transición este mismo invierno.
El talento que posee es tan abundante, que hasta podría darse el lujo de no utilizar a veteranos como Masahiro Tanaka y Tomoyuki Sugano, quienes están activos en la liga pero no están rindiendo de una manera tan sobresaliente como los mencionados anteriormente.
En lo que respecta a los bateadores, el talento disponible es igualmente envidiable. Para empezar, está Munetaka Murakami, quien con apenas 22 años ya está estableciendo récords de jonrones en la NPB y promete convertirse en uno de los grandes sluggers nipones de la próxima década.
Luego está Hotaka Yamakawa, otro gran bateador de poder japonés que debido a diversas lesiones no ha tenido demasiadas oportunidades de mostrar su talento a nivel internacional y que seguramente no querrá perder la oportunidad de hacerlo en esta ocasión.
A pesar de que su producción ya no es la misma de antes, Yuki Yanagita sigue siendo un bateador de poder importante que Kuriyama sin duda deseará tener en su alineación. Veterano del Clásico Mundial 2017, del Premier 12 de 2015 y 2019 y de los Juegos Olímpicos, su experiencia es invalorable.
Por si eso fuera poco, también están el increíble Tetsuto Yamada, los poderosos Hideto Asamura y Masataka Yoshida y el veterano Hayato Sakamoto, quien no sólo es un bateador muy consistente sino que además es un gran campocorto defensivo.
Con todo ese talento disponible, nuestra alineación ideal de Japón para el Clásico Mundial 2023 es la siguiente: Masataka Yoshida (LF), Tetsuto Yamada (2B), Shohei Otani (DH), Seiya Suzuki (RF), Munetaka Murakami (33), Hotaka Yamakwa (1B), Yuki Yanagita (CF), Hayato Sakamoto (SS) y Takuya Kai (C).
En el banquillo colocamos a los infielders Hideto Asamura, Shugo Maki y Sosuke Genda, a los jardineros Keita Sano y Yasutaka Shiomi y al receptor Yuhei Nakamura. Todos ellos pueden aportar una excelente ofensiva y una mejor defensa en sus respectivas posiciones.
Nuestra rotación de abridores está liderada por Shohei Otani y seguida por Yoshinobu Yamamoto, Yu Darvish, Kodai Senga y Roki Sasaki, quienes estarán respaldados en el bullpen por una combinación de abridores y relevistas intermedios, como ha sido costumbre hasta ahora.
Entre los abridores colocamos a Hiromi Ito, Masato Morishita, Keiji Takahashi y Taisuke Yamaoka y entre los relevistas a Kaima Taira, Yoshinobu Mizukami, Yuki Matsui y Ryoji Kuribayashi, a quien le asignamos el rol de cerrador titular.
Japón disputará la primera ronda del torneo a partir del 11 de marzo en el Tokyo Dome y se medirá a Corea del Sur, Australia, China y un equipo que está por determinar. Los dos primeros conjuntos del grupo avanzarán a los cuartos de final, que se celebrarán en el mismo escenario.
Si clasifica a semifinales -como se espera que lo haga-, se trasladará al LoanDepot Park de Miami para disputar esa fase, y si la gana, avanzará entonces a la gran final que tendrá lugar en ese mismo estadio el martes 21 de marzo.
Fiel a su costumbre de prepararse muy bien para todos sus torneos, Japón ya tiene 4 partidos amistosos planificados para noviembre de este año, que le darán a Kuriyama su primera experiencia como manager de la selección nacional y lo ayudarán a preparar mejor su plan de acción para el torneo.
El primer encuentro tendrá lugar en el Tokyo Dome el día 5 y será ante los Luchadores de Nippon Ham, el mismo conjunto que el veterano estratega dirigió hasta el año pasado. Al día siguiente, se enfrentará a los Gigantes de Yomiuri en el mismo escenario.
Después de eso, la selección se trasladará al Sapporo Dome, donde se medirá al combinado australiano en una serie amistosa de 2 juegos que tendrán lugar el 9 y el 10 de noviembre. Australia será uno de los rivales de Japón en la primera ronda del Clásico, por lo que esta serie será muy importante para ambos.
El Equipo Samurai disputará varios partidos amistosos más a principios de marzo de 2023, junto antes de que comience el torneo, de manera de llegar a mismo en óptimas condiciones. Si bien su exhaustiva preparación no le garantiza la victoria, sí aumenta mucho sus probabilidades de éxito, por lo que continúa siendo un ejemplo a seguir.