Una madre y su hija afroamericanas, Warnette James de 73 años y Malaika James, de 37, murieron asfixiadas por inhalación de humo durante un incendio originado en la cocina de su apartamento en el piso 24 en una torre de apartamentos en la avenida Audubon, cerca de la calle 178, ayer domingo en la madrugada.
La madre, fue llevada al hospital Harlem donde una vez trabajó como consejera, donde fue declarada muerta por los médicos, mientras la hija que laboraba en una oficina de abogados como asistenta legal fue transportada al hospital Presbiteriano de la Universidad de Columbia, donde se certificó su deceso.
Los bomberos dijeron que las alarmas del apartamento no pitaron, pero no detallaron si estaban desconectadas, sin batería o no funcionaban.
Unos 50 bomberos tuvieron que fajarse con las llamas para controlar el fuego y no hubo otros lesionados, dijeron las autoridades la noche de ayer.
El siniestro comenzó a la 1:00 de la madrugada y las mujeres no pudieron salir quedando atrapadas en la humareda.
“El pasillo estaba todo negro”, dijo Janfreissy Hernández, una vecina de las muertas, de 29 años, que vive en el mismo piso.
Relató que no se veía nada y que los bomberos tocaron a su puerta para despertar a la familia y que se pusieran en alerta.
Los bomberos sacaron a la madre del apartamento para que los paramédicos la llevaran al hospital.
Vecinos e inquilinos de la madre muerta la describieron como una mujer muy sociable que le gustaba hablar con ellos, y ayudaba a subir los paquetes al piso 24.
Era también una militante de su religión que nunca fallaba en la iglesia a la que
Imani, la otra hija de la difunta dijo que tenía la intención de revisar el funcionamiento de las alarmas, pero se mudó a otro lugar y no pudo hacerlo.
Señaló que la última vez que vio a su madre fue el viernes cuando la visitó.
En la torre que es gemela con otra estructura situada en la misma área, hay 37 pisos y residen cientos de inquilinos, la mayoría dominicanos.
Por Miguel Cruz Tejada