Fallece niño dominicano en El Bronx y su madre dona sus órganos para salvar vidas
Nueva York.- La señora Rossy Mancebo, madre de Kingston Spencer, un niño dominicano de 7 años con síndrome de Down y autismo, anunció la donación de los órganos de su hijo tras su trágico fallecimiento. Kingston murió el pasado miércoles luego de caer desde el noveno piso de un edificio en El Bronx.
Detalles del accidente y hospitalización
El accidente ocurrió alrededor de las 10:50 a.m. en el complejo residencial River Houses, ubicado en la avenida Harrod, en el barrio Soundview de El Bronx, según informó la Policía de Nueva York. Kingston cayó desde su ventana tras empujar accidentalmente uno de los paneles cercanos al aire acondicionado, reportó el canal Telemundo 47.
El niño fue trasladado de emergencia al Jacobi Medical Center, donde fue declarado con muerte cerebral y permaneció hospitalizado hasta el jueves, cuando se confirmó su fallecimiento.
Velorio y homenaje comunitario
Los restos de Kingston fueron velados este domingo en la funeraria Ortiz, situada en la avenida Grand Concourse en El Bronx. Previamente, se realizó una vigilia en el lugar del accidente, donde se reunieron decenas de familiares, vecinos y miembros de la comunidad para rendir homenaje al pequeño.
Palabras de la madre y vecinos
Conmovida, Rossy Mancebo explicó que decidió donar los órganos de Kingston para ayudar a otros niños necesitados: “Mi bebé vino a servir en la gracia del Todopoderoso”, afirmó.
Por su parte, la vecina Diane Scott recordó a Kingston como un niño “dulce, amable y comprensivo”, resaltando el impacto positivo que dejó en la comunidad.
Donación de órganos: un acto de esperanza
La donación de órganos de Kingston representa un gesto de esperanza y solidaridad para muchas familias que enfrentan enfermedades graves. Este acto altruista permitirá que la memoria del niño dominicano siga viva a través de la vida que podrá salvar.
En resumen, la trágica pérdida de Kingston Spencer ha unido a la comunidad de El Bronx en un homenaje lleno de amor, mientras su madre impulsa un legado de generosidad y esperanza.