Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
Gingival es el término técnico utilizado por los estomatólogos y odontólogos (profesionales de la salud bucal) para referirse a todo lo relacionado con las encías. Antiséptico es una sustancia química capaz de matar microbios. En consecuencia, en este texto se hará mención de la capacidad que tiene el bicarbonato de sodio para matar los microbios que provocan infecciones en las encías y hasta en las raíces dentales.
El bicarbonato de sodio (NaHCO3), o simplemente, SODA como se le llama comúnmente se puede comprar libremente en farmacias, supermercados y colmados.
Las formas y las razones por la que se utiliza la SODA en la República Dominicana son muy variadas. En este texto, se quiere reiterar la efectiva y eficiente actividad antimicrobiana de esta sal en las infecciones que afectan las encías y las raíces dentales, muchas veces manifestadas como abscesos.
Los abscesos son acumulaciones de pus causadas por una infección bacteriana y se manifiestan con inflamación de forma esférica muy dolorosas cuando la tocamos con un dedo.
En un texto previo titulado Sales Maravillosas se habló de buches de agua caliente con peróxido de hidrógeno (H2O2) y soda para resolver el problema descrito en el párrafo anterior. En esta ocasión se recomendará humedecer con agua el cepillo dental y colocarlo directamente sobre el polvo de soda.
Posteriormente el paciente se cepilla tanto en el diente como en la parte afectada de la encía. Si desea puede agregar un poquito de pasta de diente de su preferencia. Cepillar con firmeza y, con el suficiente cuidado de no maltratarse ni dañar cualquier trabajo dental previo (prótesis) o que esté en proceso. Si sangra un poco no se preocupe. Dejar pasar entre 30 segundos y un minuto antes de enjuagarse la boca.
Repetir este proceso después de cada comida durante todo el día. Es casi seguro que al final del día la infección estará controlada o prácticamente habrá desaparecido.
Tan pronto haya desaparecido la infección se debe continuar con los hábitos de higiene bucal acostumbrados. Usar siempre altas concentraciones de soda mezcladas con pasta de diente o con zumo de limón pueden llegar a provocar daños en un diente sano.
La efectividad de ésta y otras muchas experiencias están comprobadas por la medicina popular. También se ha comprobado científicamente que el bicarbonato de sodio posee propiedades antimicrobianas y antifúngicas (contra hongos).
Sin embargo, ante una infección que no se cure, se debe acudir a los especialistas de la salud bucal. Ellos le indicarán si es necesario el uso de antibióticos por vía oral.
La capacidad antimicrobiana de la soda está estrechamente relacionada con el cambio que produce en el medio que necesita una bacteria para vivir. El ser humano respira oxígeno del aire. Si nos cambian el medio y nos sumergen en el agua moriremos porque no somos capaces de respirar el oxígeno debajo del agua.
De forma similar, la soda transforma el medio donde se desarrolla y pueden sobrevivir muchas bacterias. Por eso el bicarbonato de sodio es un potente y seguro antimicrobiano.