Ahora que empieza la época de sol quería compartir con vosotros unas reflexiones muy personales sobre el tema de la exposición solar.
Cuidado con las medicinas y los perfumes
Determinadas medicinas como los antiinflamatorios y los antibióticos (muchos de los usados contra el acné) pueden ser fotosensibles, es decir, pueden producir alergias importantes si nuestra piel se expone al sol. Por ello mucho cuidado si nos exponemos al sol tomando ciertas medicaciones. Siempre mira en el prospecto si lo que tomas produce “fotosensibilidad”.
Por otro lado, no te apliques nunca colonias o perfumes antes de exponerte al sol. Tienen sustancias fotosensibilizantes que pueden producir alergias y manchas.
Un producto con protección solar menor de 15 no debería comercializarse
Las protecciones por debajo de 15 son tan poco eficaces que su aplicación no ofrece a las personas excesivos beneficios en su salud. Por ello debemos elegir productos con índices de protección entre 20 y 50. Y no hay que obsesionarse con una protección máxima de 100. La diferencia entre los índices de protección a partir de 15 es mínima. Un índice de protección 30 bloquea el 96,7% de la radiación ultravioleta mientras que un índice de protección 50 bloquea el 98%.
No te quemes con el sol
El mensaje más potente que debemos transmitir los dermatólogos es que por todos los medios hay que evitar la quemadura solar, que es la que está implicada con la aparición de cáncer de piel años más tarde de haberse quemado la piel. De hecho, es beneficioso exponerse al sol 10 minutos diarios sin protección para sintetizar la vitamina D que necesitamos, pero siempre evitando la quemadura solar.
Consejos básicos en protección solar
Hay una serie de consejo básicos que, aunque la mayor parte de la población ya conoce, conviene recordarlos:
- La protección física es la más recomendada: el empleo de ropa, licras, sombreros y gafas de sol son la mejor manera de realizar una fotoprotección más eficaz.
- Además de aplicar la crema solar conviene limitar el tiempo de exposición y buscar siempre las sombras.
- Evita la exposición solar entre las 12 y las 16 horas.
- Fotoprotégete también en días nublados.
- Si tienes alguna enfermedad fotosensible (lupus, alergia al sol, etc.) entonces sí está indicado tomar nutricosméticos orales de fotoprotección.
- Elige el tipo de protección solar adecuada a tu tipo de piel y a la zona donde se van a aplicar. En pieles grasas o con tendencia acneica usa geles o espumas. Y en pieles sensibles o con rosácea intenta usar pantallas solares físicas o minerales. Son menos irritantes.
¿Cómo protejo a mis hijos?
Quizá alguien se pregunte qué hago yo con mis hijos en relación con la protección solar. Adriana y Ricardo, de 11 y 12 años, están muy concienciados sobre esta área ya que me han oído hablar muchas veces de este tema y ellos mismos se aplican sus cremas de protección en áreas expuestas al sol, insistiendo en las orejas, labios y nariz (son las zonas donde los dermatólogos operamos más cáncer de piel).
Me gusta que las cantidades que se aplican no sean muy generosas, ya que está claro que algo se absorberá en sangre, aunque este hecho no ha demostrado tener ningún peligro para la salud. Además, insisto con ellos en la importancia de la protección física: ropa, licras o neoprenos para hacer surf, gorras y gafas. No les recomiendo fotoprotectores orales (no hay estudios definitivos en niños). Les trasmito el daño ecológico que todos estos productos cosméticos pueden producir en el mar. Y lo más importante: intento evitar a toda costa que se quemen con el sol.