La Corte de Apelación de La Haya avala los piropos y silbidos como libertad de expresión
ISABEL FERRER
La Haya.- La Corte de Apelación de La Haya ha determinado que los piropos y silbidos de carácter sexual en espacios públicos están amparados por la libertad de expresión, protegida por la Constitución neerlandesa. Según el fallo emitido este jueves, las ordenanzas municipales no pueden prohibir este tipo de conductas, y solo una ley nacional aprobada por el Parlamento podría regular o sancionar este tipo de acoso verbal.
Esta sentencia contradice las directrices implementadas en 2017 y 2018 por los ayuntamientos de Ámsterdam y Róterdam, que buscaban frenar la intimidación sexual verbal en las calles de los Países Bajos.
El caso Everon el F., primer sancionado por acoso verbal
El fallo surge tras el proceso judicial contra Everon el F., un vecino de Róterdam de 36 años, quien en 2019 fue el primer ciudadano sancionado por importunar a un grupo de mujeres con piropos. El hombre recibió una multa de 200 euros, que ahora queda anulada tras la apelación.
En 2018, la Fiscalía de Róterdam solicitó una multa de 340 euros contra Everon por perseguir a un grupo de jóvenes en dos ocasiones, lanzando frases como:
“Hola, chicas. Sois muy guapas. ¿Qué hacéis? Cielo, ¿ya te vas? Preciosa, eres muy atractiva”.
Además, se sentó junto a ellas y les lanzó besos con la mano. Las mujeres denunciaron estos hechos y, durante el juicio, Everon alegó estar soltero y que sus comentarios eran “solo cumplidos sin mala intención; no sabía que fuera delito”.
Libertad de expresión versus acoso verbal: el fallo de La Haya
Los fiscales elevaron el caso a la Corte de Apelación para validar la sanción legalmente. Sin embargo, los jueces reconocieron que, aunque existió “acoso verbal y lanzamiento de besos”, estas acciones “están protegidas por la libertad de expresión”.
El tribunal argumentó que “la normativa municipal no define claramente el límite entre un comportamiento aceptable y otro intolerable”, una claridad que es “indispensable según la Convención Europea de Derechos Humanos”.
El fallo respeta “los esfuerzos del Ayuntamiento de Róterdam para combatir estas ofensas”, pero subraya que “solo el legislador nacional está facultado para legislar en esta materia”.
Contexto y controversia en Ámsterdam y Róterdam
Las dudas sobre la validez legal de las ordenanzas municipales surgieron en 2017 en Ámsterdam, cuando el entonces alcalde Eberhard van der Laan anunció la prohibición del acoso verbal en espacios públicos. Fue el primer Ayuntamiento neerlandés en tomar esta medida, seguida por Róterdam.
Sin embargo, los asesores legales de Van der Laan mostraron opiniones divididas. Algunos advirtieron que la prohibición podría chocar con la libertad de expresión, mientras que otro equipo jurídico consideró que una norma local “para sancionar la alteración del orden público podría ser aceptada por los tribunales”.
Las multas por acoso verbal podían alcanzar hasta 4.100 euros, pero en caso de apelación, la decisión recaía en los jueces, como ocurrió en el caso de Everon.
Datos sobre acoso verbal en los Países Bajos
La prohibición de Ámsterdam se aprobó tras un sondeo en el que el 59% de las mujeres encuestadas (de una muestra de 1.000) admitió haber sufrido acoso verbal en la vía pública.
Entre las mujeres de 15 a 34 años, el 80% aseguró haber sido objeto de insinuaciones, silbidos ofensivos o insultos tras rechazar avances de desconocidos.
Propuesta de reforma legal para sancionar el acoso sexual en público
En mayo pasado, el ministro neerlandés de Justicia, Ferd Grappenhaus, anunció su intención de incluir la intimidación sexual en público dentro del Código Penal.
Según sus planes, las penas podrían llegar hasta 3 meses de prisión o una multa máxima de 2.000 euros, reforzando así la lucha contra este tipo de acoso en las calles de los Países Bajos.

