Andrés Manuel López Obrador aumenta su ventaja en las encuestas
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El líder de Morena podría obtener el control total de las dos cámaras
A pocos días de la elección presidencial en México, la ventaja de Andrés Manuel López Obrador en las encuestas no deja de crecer y, al menos sobre el papel, se antoja definitiva. El tres veces candidato roza el 50% de los votos, según el último promedio de sondeos; ha aumentado su ventaja hasta los 23 puntos sobre Ricardo Anaya, que rondaría el 27%. José Antonio Meade se quedaría alrededor del 20%. Las miras se centran ahora en ver si el apoyo a López Obrador se traduce también en un respaldo a su partido, Morena y a su coalición con el ultraconservador Encuentro Social y el Partido del Trabajo, en el Congreso.
La importancia del apoyo en las dos cámaras
En la medida en que López Obrador se ha ido consolidando como el puntero en las encuestas, su discurso ha virado hacia la necesidad de tener también el máximo apoyo en las dos cámaras –diputados y senadores-, para recabar todo el poder posible. De lograrlo, el golpe en el tablero político mexicano sería absoluto. De mantenerse la coalición firme después de la elección –hay dudas de que el conservador PES se sume a todas las decisiones de Morena-, López Obrador podría sacar adelante todas sus iniciativas.
La posible mayoría en ambas cámaras
Los datos de los sondeos indican que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) podría ser el más votado en los dos casos y que su coalición con Encuentro Social (PES) y el Partido del Trabajo (PT) podría conseguir la mayoría en las dos cámaras. El triunfo no solo sería para el partido de López Obrador; la formación ultraconservadora obtendría un apoyo sin precedentes en el Congreso mexicano, una irrupción que preocupa a los defensores de los derechos civiles ante un eventual retroceso en los mismos. López Obrador ha insistido en que el PES ha asumido el programa de Morena, pero no hay garantías de que, una vez en el poder, la alianza se mantenga.
Estimaciones sobre el número de diputados
Las encuestas del voto para diputados colocan a Morena como el partido más votado, con cerca del 40% de votos, y la suma con PES y PT eleva sus apoyos hasta el 45% o 46%. ¿Cuántos diputados lograría la coalición con esos votos? Nuestra estimación, tomando en cuenta las particularidades del sistema electoral mexicano, dice que Morena, PT y PES rondarían los 260 escaños y podrían lograr una mayoría en la cámara (que consta de 500 miembros).
El desafío de predecir los resultados
Este sesgo mayoritario complica las predicciones de diputados porque es difícil anticipar su magnitud. No es ni constante ni lineal. En el cálculo anterior hemos asumido un efecto pequeño en favor de Morena y sus socios de coalición, pero si el efecto fuese mayor —como ha ocurrido en el pasado con las victorias del PRI—, la suma de Morena, PES y PT podría superar los 280 diputados.
La situación en el senado
En definitiva, la coalición alrededor de López Obrador no tiene asegurado el control de las dos cámaras —porque las encuestas pueden estar sobrestimando sus fuerzas y porque podrían no ser competitivos en distritos uninominales—, pero tiene opciones reales de lograrlo.
La elección presidencial
A 10 días de que México celebre la mayor votación de su historia –más de 3.000 cargos públicos
en juego-, todas las miras se centran en López Obrador. De acuerdo al modelo electoral de EL PAÍS, el líder de Morena tendría ahora un 95% de probabilidades de ser elegido presidente. Ricardo Anaya ganaría un 4% de las veces y José Antonio Meade menos del 1%.
Para calcular esta predicción hacemos un promedio de encuestas y tenemos en cuenta su precisión histórica. La metodología que seguimos es la misma que usamos con elecciones en Francia, Reino Unido, España, o hace apenas dos semanas, Colombia. Nuestros análisis indican que el margen de error de los sondeos ronda ahora los 12 o 13 puntos. Por eso López Obrador es un favorito claro: porque sería raro —o infrecuente— ver un vuelco electoral que haga perder 20 puntos al candidato puntero.
López Obrador roza la mayoría en el Congreso, según las encuestas
Estimación de diputados y senadores. Para la estimación de diputados hemos tomado un promedio de seis encuestas recientes (de Berumen/Ipsos, Parametria, El Financiero, Gii360, Consulta Mitofsky y Reforma). A partir de esas encuestas estimamos los diputados por mayoría relativa y representación proporcional, tomando en cuenta los límites que marca la Constitución. Para la estimación de senadores seguimos un proceso análogo a partir de tres encuestas de (de Berumen/Ipsos, Parametria y Gii360). Estos cálculos son una aproximación y están sujetos a márgenes de error elevados.
Metodología del modelo de la elección presidencial. Las predicciones las produce un modelo estadístico basado en sondeos y en su precisión histórica. El modelo es similar al que usamos en Francia, Reino Unido o Cataluña. Funciona en tres pasos: 1) agregar y promediar las encuestas en México, 2) incorporar la incertidumbre esperada, y 3) simular 20.000 elecciones presidenciales para calcular probabilidades.
Paso 1. Promediar las encuestas. Nuestro promedio tienen en cuenta docenas de sondeos para mejorar su precisión. Los datos han sido recopilados en su mayoría por la web Oraculus.mx. El promedio está ponderado para dar distinto peso a cada encuesta según tres factores: el tamaño de la muestra, la casa encuestadora y la fecha.
Peso por muestra. Las encuestas con más entrevistas reciben más peso, según una ley decreciente (pasado cierto umbral, hacer más entrevistas aporta poco).
Efecto de la casa encuestadora. La mayoría de encuestadoras tienden a dar mejores resultados a un candidato de forma sistemática. Es algo razonable: si usan métodos e hipótesis diferentes, es normal que sus desviaciones sean constantes. El problema es que estos efectos mueven el promedio artificialmente a corto plazo. Una opción para evitarlo es calcular los «efectos casa», la desviación sistemática de cada encuestadora con cada candidato. Después, al promediar las encuestas, sustraemos (parte de) esa desviación del dato de la encuestadora.
Encuestas repetidas. Ponderamos a la baja las encuestas repetidas de un mismo encuestador. La idea es sencilla: no queremos que una empresa que haga muchas encuestas domine el promedio. Al calcular el promedio en una fecha, la encuesta más cercana de cada encuestador tiene peso 1, y el resto un peso reducido.
Peso por fecha. El último factor es el más importante: queremos dar más peso a las encuestas recientes al calcular el promedio. Para conseguir eso asignamos pesos a los sondeos según una ley decreciente exponencial (por ejemplo, en este promedio una encuesta de hace 15 días recibe la mitad de peso que una encuesta de hoy). También definimos una franja de exclusión y eliminamos completamente las encuestas con más de 60 días de antigüedad.
Paso 2. Incorporar la incertidumbre de las encuestas. Este es el paso más complicado y más importante. Necesitamos estimar la precisión esperada de los sondeos en México. ¿De qué magnitud son los errores habituales? ¿Cómo de probable es que se produzcan errores de 2, 3 o 5 puntos? Para responder esas preguntas hemos estudiado cientos de encuestas en México y miles internacionales.
Calibrar los errores esperados. Primero he estimado el error de las encuestas en México. He construido una base de datos con encuestas de cinco elecciones desde 2000 —incluyendo las tres presidenciales. El error absoluto medio (MAE) de los promedios de encuestas en México ha rondado los 3 puntos por partido o candidato. Eso significa que fueron habituales desviaciones de 3 o 4 puntos y que el margen de error se acerca a los 8 puntos. Pero tres elecciones son pocas para extraer conclusiones fuertes, especialmente si miramos el acierto de los sondeos en la región. Nuestro análisis de 24 votaciones en Latinoamérica eleva el error MAE a 4 puntos. Por eso, queriendo ser cautos, nuestro modelo asume un MAE de 3,5 puntos para México.
Esos errores dependen al menos de dos cosas: del tamaño del candidato/partido y de la cercanía de las elecciones. Para tener en cuenta esos dos factores hemos recurrido a la base de datos de Jennings y Wlezien, recientemente publicada en Nature. Hemos analizado los errores de más de 4.100 encuestas en 241 elecciones de 19 países occidentales. Así hemos construido un modelo sencillo que estima el error MAE del promedio de votos estimado por las encuestas para cada partido, teniendo en cuenta: i) su tamaño (es más fácil estimar un partido que ronda el 5% en votos que uno que supera el 30%), y ii) los días que faltan hasta las elecciones (porque las encuestas mejoran al final).
Distribución
Simulación de elecciones: un enfoque basado en encuestas
Introducción
En este artículo se presenta un enfoque para simular elecciones basado en encuestas. Se utiliza una distribución multivariable con distribuciones t-student en lugar de normales para incorporar la incertidumbre en el voto de cada partido. Esto permite que sucedan eventos extremos con mayor probabilidad.
Definición de la distribución
Se estima el nivel de curtosis utilizando una base de datos y se define la matriz de covarianzas de las distribuciones. Esto garantiza que la suma de los votos no supere el 100% y considera correlaciones entre candidatos cercanos.
Escalado de las matrices de covarianza
Es necesario escalar la amplitud de las matrices de covarianza para que las distribuciones resultantes tengan el error absoluto medio y la amplitud esperados según la calibración.
Simulación
Se ejecuta el modelo 20.000 veces, cada iteración representa una simulación de las elecciones con porcentajes de voto variables según la distribución definida anteriormente. Los resultados de estas simulaciones permiten calcular las probabilidades de victoria de cada candidato.
Importancia de las encuestas
El modelo se basa en su totalidad en encuestas. A pesar de la percepción de su falta de fiabilidad, las encuestas a nivel nacional han tenido un buen desempeño en elecciones recientes. Aunque raramente son perfectas, no existe una alternativa que haya demostrado ser más precisa en la predicción de resultados electorales.