El sexo bajo el agua es una fantasía compartida por muchas parejas, ya sea en la playa, la piscina, el jacuzzi o la ducha. La combinación del contacto con el agua y la intimidad en escenarios poco convencionales puede aumentar la pasión y la excitación. Sin embargo, para disfrutar plenamente de esta experiencia, es importante conocer las mejores posiciones y tomar en cuenta las precauciones necesarias para evitar lesiones o infecciones.
Posiciones para tener sexo en la playa o en aguas profundas
Para quienes desean experimentar el sexo en la playa, es recomendable elegir posiciones de pie que permitan mantenerse discretos en el agua. El movimiento de las olas puede intensificar la experiencia, aunque es preferible buscar zonas de oleaje suave y apoyarse en superficies estables como rocas. Algunas posturas ideales son:
- El abrazo: La mujer rodea con sus piernas la cintura de su pareja, quien la sostiene por los glúteos o la espalda para controlar el ritmo. Esta posición permite un contacto visual intenso y la posibilidad de compartir besos apasionados.
- De espaldas: Similar a la anterior, pero la mujer se coloca de espaldas a su pareja, lo que permite una penetración vaginal o anal y la estimulación de otras zonas erógenas como el clítoris o los senos.
- El submarino: Con la ayuda de una colchoneta o flotador, la persona que recibe el placer flota con la pelvis a la altura de la cara de su pareja, facilitando el sexo oral de manera cómoda y placentera.
- La lancha: La mujer se coloca boca abajo sobre una colchoneta y rodea con sus piernas la cadera del hombre, quien la penetra sujetándola por las piernas o la espalda.
Mejores posiciones para sexo en la piscina o en el jacuzzi
Las piscinas y jacuzzis ofrecen más estabilidad y apoyo para posturas más creativas. Las paredes y escaleras pueden ser aliadas para un encuentro seguro y placentero. Algunas de las posiciones recomendadas son:
- La escalera del placer: La mujer se sienta en un escalón con el agua cubriendo su pelvis, mientras su pareja se coloca de pie para controlar el ritmo de la penetración. Esta postura también permite movimientos controlados para ambos.
- El caballito de mar: Ideal para espacios con poca profundidad. La mujer se coloca encima de su pareja, inclinándose hacia adelante, lo que le permite controlar el ritmo con movimientos de cadera.
- El flotador de placer: El hombre se sienta sobre un flotador con las piernas abiertas mientras la mujer se posiciona encima, manteniendo el equilibrio para un ritmo lento y sensual.
Precauciones y recomendaciones para el sexo acuático
Aunque el sexo bajo el agua es una experiencia emocionante, también conlleva ciertos riesgos que deben tomarse en cuenta para garantizar la seguridad y el bienestar de ambos. Entre los principales riesgos se encuentran el aumento de la fricción, el riesgo de infecciones por microorganismos presentes en el agua y la posible reducción de la efectividad de los preservativos.
Para disfrutar de esta experiencia de manera segura, se recomienda:
- Utilizar métodos anticonceptivos adecuados: Se debe colocar el preservativo antes de entrar al agua y verificar su integridad. Se pueden considerar métodos adicionales como la píldora o el DIU.
- Evitar piscinas o jacuzzis públicos: El riesgo de contaminación es alto en lugares de uso común, por lo que se recomienda optar por espacios privados.
- Usar lubricantes a base de silicona: Estos son más resistentes al agua y ayudan a reducir la fricción.
- Asegurar la estabilidad del entorno: Es importante utilizar alfombras antideslizantes en la ducha o bañera y evitar superficies resbaladizas.
- Ajustar la temperatura del agua: El agua demasiado caliente puede causar irritación o quemaduras leves, por lo que se recomienda mantenerla a una temperatura tibia.
Placer con seguridad
El sexo bajo el agua puede ser una experiencia memorable siempre que se tomen las precauciones necesarias. Además de la penetración, se pueden explorar juegos previos como besos y caricias para hacer el encuentro más íntimo y excitante. Prepararse adecuadamente, elegir el lugar correcto y conversar abiertamente con la pareja garantizará un momento seguro, placentero e inolvidable.