Desde la antigüedad se recurre a las hierbas para tratar lesiones o curar enfermedades. Si bien muchos de los efectos no están científicamente comprobados, existe cierta evidencia sobre los beneficios de muchas de éstas para tratar problemas digestivos. Aquí te mostramos las más populares:
1. Manzanilla
Puedes beber una infusión de hojas y flores de manzanilla romana para tratar diversos trastornos digestivos, como indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases intestinales o flatulencia. Para ello, solo debes hervir agua y agregar una cucharada de flores secas, también puedes combinarla con otras hierbas que te gusten.
Es una de las hierbas más populares cuando de problemas digestivos se trata. Puedes beberla en forma de té para tratar una gran variedad de afecciones: acidez, náuseas, vómitos, digestión pesada, síndrome del intestino irritable, dolores del tracto gastrointestinal, de los conductos biliares y del estómago, diarrea e inflamación.
Esta hierba es particularmente rica en cineol, una sustancia aromática que actúa como protectora de la digestión y de la vesícula biliar. Puedes encontrar boldo en hojas y en saquitos de té para preparar infusiones que te facilitarán la digestión tras comidas pesadas.
Se utiliza en gastronomía para saborizar platos y bebidas, aunque también se lo considera un bálsamo estomacal. Desde el saber popular se considera al anís estrellado en forma de té un remedio contra los cólicos y las flatulencias. Incluso en algunos países las semillas se mastican después de la comida para favorecer la digestión.
5. Canela de Cassia
Es una planta de la cual se extrae la corteza y las flores para fabricar medicamentos. Un té de canela sería efectivo para la eliminar gases o flatulencias, espasmos musculares y estomacales, prevenir las náuseas, diarrea y falta de apetito.
6. Jengibre
Es una hierba que se puede usar fresca, seca, en polvo, en jugo o en aceite. Se emplea para el tratamiento de varios tipos de afecciones de salud, incluidos los problemas estomacales. En este caso, se destaca su uso para aliviar los mareos inducidos por el movimiento, náuseas, cólicos, malestar estomacal, flatulencia y diarrea.
La planta o las semillas se usan para preparar infusiones digestivas. Es conocido en el tratamiento de dispepsias, cólicos, trastornos intestinales y flatulencias, además, es antiespasmódico, favorece la digestión y reduce la hinchazón. Puedes potenciar sus efectos al combinarlo con anís, comino, manzanilla o menta.
Tiene efectos parecidos al anís y al hinojo. Si bien el té de esta especia funciona como protector contra los malestares estomacales, inflamación y cólicos, se debe tener cuidado con las alergias que pudiera provocar. Además, no está indicado para administrarse en personas con enfermedades neurológicas.
9. Melisa
Ayudaría a tranquilizar el estómago nervioso y a reducir la inflamación intestinal, favoreciendo la digestión. Para hacer un té, mezcla una cucharadita de melisa en una taza de agua, hierve durante cinco minutos, deja reposar, cuela y bébela. Puedes tomar entre 2 o 3 tazas al día, media hora después de las comidas.
10. Regaliz
Se usa para aliviar varios malestares del sistema digestivo, incluyendo las úlceras estomacales, acidez, cólicos, inflamación del recubrimiento del estómago (gastritis crónica), trastornos hepáticos y la intoxicación por alimentos.
11. Tila
Es una infusión que se hace con las flores de algunas de las especies del tilo. Muchos especialistas explican que tendría propiedades antiespasmódicas y relajantes, muy efectivas para la digestión de personas nerviosas. Además, la corteza suele usarse para combatir la insuficiencia hepática. Puedes conseguirlo en las herboristerías suelto o en saquitos.