Por Maximiliano Pérez Gallardo
Después de 52 años de llegar al trono tras la muerte de su padre, Margarita II tomó un momento de su tradicional mensaje de Año Nuevo para informarle a su pueblo que la reina “Daisy”, como ha sido apodada afectuosamente por la ciudadanía, dejaría la corona danesa en los primeros días del 2024.
“He decidido que ahora es el momento correcto. El 14 de enero de 2024, 52 años después de suceder a mi querido padre, dejaré de ser la reina de Dinamarca”, sentenció la que es la única monarca mujer en el Viejo Continente en la actualidad, después de la muerte de la reina Isabel II en 2022.
Aunque en el pasado había prometido permanecer en el trono de por vida, una operación en la espalda el pasado mes de febrero y la muerte de su esposo, el diplomático francés Henri de Laborde de Monpezat, en 2018 le hicieron cuestionar su decisión.
“La intervención quirúrgica dio pie, naturalmente, a pensar en el futuro: si había llegado el momento de dejar la responsabilidad a la siguiente generación”, dijo la reina Margarita, agregando que “el desgaste del tiempo” le impide hacer “lo que podía antes”.
Una reina apolítica y respetada por el pueblo
La Reina Margarita II de Dinamarca durante una visita a la ciudad de Fredericia el 1 de septiembre de 2023. © AFP / Bo Amstrup
En un comunicado reaccionando al anuncio real, la primer ministra danesa, Mette Frederiksen, le agradeció a la reina por su labor y dedicación con el puesto, resaltando la complejidad que significa asimilar su decisión, entendiendo que Margarita ha sido la única reina que muchos daneses han conocido en su vida.
“La reina Margarita es la personificación de Dinamarca y a lo largo de los años ha puesto palabras y sentimientos a lo que somos como pueblo y como nación,”, mencionó la mandataria danesa.
ARCHIVO – La reina Margarita de Dinamarca llega al banquete de Estado en el castillo de Christiansborg en Copenhague, Dinamarca, 6 de noviembre de 2023. © via Reuters / Ritzau Scanpix
La estructura política en Dinamarca otorga el poder gubernamental al Parlamento nacional y su premier escogido para encabezar las decisiones ejecutivas en el país, orillando a la monarquía a funcionar meramente como un símbolo tradicional para unir a la ciudadanía en momentos convulsos. Este rol fue entendido perfectamente por Margarita.
El historiador Lars Hovebakke Sørensen explicó para la AFP que Margarita Alejandrina Thorhildur Ingrid, nombre de pila de la monarca, es una reina “nada política”, aunque con ello cumple la función de “unir y no dividir” a la sociedad danesa, resaltando su papel en “la globalización, la llegada de un Estado multicultural, las crisis económicas y la pandemia del Covid-19”.
Nacida en 1940, Margarita se ha ganado los corazones del pueblo con su carisma y dotes artísticos, siendo autora de numerosas obras plásticas expuestas en distintas galerías europeas y llegando a ilustrar la reedición del Señor de los Anillos en 2002.
Con AFP y Reuters
