El plan de la NBA para reanudar la temporada el 31 de julio en Orlando (Florida), previsto para ser votado el jueves por los dueños de los equipos, proyecta el 12 de octubre como límite para acabar el campeonato, informó este martes la cadena ESPN.
En esa fecha, como muy tarde, se tendría que disputar el séptimo partido de las finales de la NBA, si es que fuera necesario llegar a ese juego, según ESPN.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, dijo el viernes a los propietarios de las 30 franquicias que su objetivo es que la temporada, suspendida desde el 12 de marzo por el coronavirus, se retome el 31 de julio con todos los juegos disputándose a puerta cerrada en el complejo deportivo del famoso parque de atracciones de Disney World, a las afueras de Orlando.
Se espera que el draft 2020 y el periodo de agencia libre se lleven a cabo a partir del 12 de octubre, antes del inicio de la siguiente temporada, que se prevé que se retrasará hasta finales de año.
Junto a la asociación de jugadores, la NBA sigue perfilando los detalles sobre el formato del final de la temporada, que fue suspendida cuando aún quedaba un mes por disputarse de la fase regular más los playoffs.
El plan en el que ha estado trabajando la liga contempla la participación de 22 de los 30 equipos, los cuales, antes de jugar los playoffs, disputarían algunos partidos restantes de la fase regular y un minitorneo para definir las últimas plazas de la postemporada.
Los 22 equipos incluirían a las 16 franquicias que ocupaban las plazas de playoffs en el momento de la suspensión de la campaña más las otras seis que se encontraban a menos de seis victorias de distancia de esos puestos. Esto implicaría la participación de cinco equipos del Oeste -Portland, New Orleans, Sacramento, San Antonio y Phoenix – y uno del Este, Washington.
– Los Hawks: “Queremos jugar” –
Aunque Silver requiere del apoyo de tres cuartos de los equipos, los dueños consultados por ESPN esperan que la propuesta del comisionado saldrá adelante.
La votación llegará después de meses en los que Silver ha trabajado discretamente con todas las partes involucradas, sin apenas ofrecer detalles públicamente. El proceso podría culminar en una semana de grandes turbulencias en Estados Unidos, con las mayores protestas de las últimas décadas ocupando las calles por el crimen de George Floyd, en las que se ha volcado mayoritariamente el universo NBA.
De salir adelante el plan, al menos ocho equipos no volverían a jugar hasta la temporada que viene. Entre ellos hay franquicias favorables a ese escenario, como los Golden State Warriors o los Charlotte Hornets, que prefieren no afrontar los riesgos de competir en medio de la pandemia si no tienen posibilidades de pelear por el anillo.
Pero también hay otros equipos, como los Atlanta Hawks, que creen que la exclusión impactaría en sus ingresos económicos y en la formación de sus jóvenes jugadores, que podrían estar al menos nueve meses sin jugar un partido oficial.
“Si la temporada se va a reanudar y no somos parte de ella, eso dañaría nuestro crecimiento, nuestro producto, nuestra capacidad de continuar el impulso que necesitamos para la próxima temporada”, dijo el martes el entrenador de los Hawks, Lloyd Pierce, a ESPN.
“Sin duda alguna (queremos participar en Orlando). Yo entreno al equipo más joven de la NBA. Lo que más nos puede beneficiar es jugar al basquetbol”, recalcó. “Necesitamos jugar a basquetbol, queremos jugar a basquetbol”.
“También entendemos que hay muchos escenarios y todos estamos esperando ansiosamente saber dónde estaremos nosotros”, afirmó el técnico de los Hawks, cuyas dos grandes figuras, el base Trae Young y el ala-pívot John Collins, tienen 21 y 22 años respectivamente.
La NBA suspendió abruptamente la competición en marzo al conocerse el primer caso de contagio de COVID-19 en un jugador, el pívot francés de los Utah Jazz Rudy Gobert. Desde entonces, se han confirmado menos de una docena de jugadores con coronavirus pero sin ningún caso grave reportado.