Ramón Mercedes
Los neoyorquinos, los residentes más antipáticos de EE.UU., según estudio
NUEVA YORK.- Un reciente sondeo realizado por Business Insider, reconocido medio estadounidense especializado en noticias financieras y empresariales, reveló que los habitantes de Nueva York son percibidos como los más antipáticos de los Estados Unidos. Esta ciudad, hogar de más de 800 mil dominicanos, destaca no solo por su dinamismo, sino también por su reputación de rudeza social.
La Gran Manzana: una ciudad famosa por su ritmo acelerado y comportamiento tosco
Conocida como la “capital del mundo”, Nueva York se caracteriza por un ritmo de vida acelerado y una interacción social que muchos describen como fría y deshumanizada. No es raro que vecinos que conviven durante años en un mismo edificio ni siquiera se saluden, reflejando la percepción general de distancia y brusquedad entre sus residentes.
Ranking de las ciudades menos amables en Estados Unidos
Tras Nueva York, las ciudades que completan la lista de las menos amables son Los Ángeles, Washington D.C., Chicago y Boston. Según la encuesta, el 34.3% de los participantes consideraron a los neoyorquinos como los más rudos del país, casi el doble que la segunda ciudad en la lista, Los Ángeles, con un 19.7%.
Este estudio, basado en la opinión de más de 2,000 adultos, les pidió seleccionar las cinco ciudades menos amigables de un total de 50, destacando así el carácter socialmente distante de la Gran Manzana.
Nueva York: la ciudad más cara y la que más turistas recibe en EE.UU.
El informe también subraya que Nueva York es la ciudad más cara de Estados Unidos y la que recibe una mayor afluencia turística, lo que añade complejidad a su dinámica social y económica.
Un fenómeno histórico: la rudeza neoyorquina desde el siglo XVIII
La percepción de grosería en los neoyorquinos no es reciente. En 2011, el historiador de Manhattan, Michael Miscione, declaró al The New York Times que esta característica se remonta a finales del siglo XVIII, consolidando un estereotipo histórico que persiste hasta hoy.
En definitiva, aunque Nueva York brilla por su diversidad cultural y su importancia global, su imagen como ciudad menos amable sigue siendo un tema recurrente en la opinión pública estadounidense.