Por William Reyna Rivas
Los primitiva población negra traída como esclavos desde África, sufrió toda clase de avatares propia de una acción deleznable e inhumana, me refiero a la esclavitud, esclavitud que fue propiciando un gran sufrimiento a este colectivo racial; abrumados ante la desesperanza y el dolor, deseando ser libres de sus opresores los amos blancos, de ver libre a su pueblo e independizarse como una nación libre y autónoma, recurrieron al pacto con Satanás, utilizando para ello los conocimientos ocultistas de la religión Vudú:
Corría el año del Señor de 1791, un 20 de agosto, cuando el poderoso sacerdote vudú (bokor), Boukman encabezó un alzamiento general para poner fin a la esclavitud de su pueblo en una ceremonia vudú en la población de Bois-Cayman, era esta una ceremonia “de pacto” con el Demonio, donde en nombre de todo el pueblo haitiano, consagraba su país Haití y sus moradores al Diablo con un pacto de compromiso por 200 años (consagración temporal) ofreciéndole adoración, a cambio pedían la liberación de los lazos opresores de sus amos los blancos franceses. Habría una señal que daría comienzo a la revolución, sería el fuego prendido a centenares de plantaciones de caña de azúcar y de molinos. Se iniciaba así un proceso revolucionario, cuyo principal líder fue Toussaint Louverture, esclavo negro que detuvo las masacres e hizo pactos entre negros y blancos, pero posteriormente fue capturado y deportado a Francia donde murió en 1803. El brujo o bokor Boukman, falleció en circunstancias extrañas el mismo año de 1791. Según cuentan la firma de la declaración de la independencia de Haití fue firmada sobre papel hecho de la piel de sus amos masacrados y sacrificados.
RENOVACIÓN DE LA CONSAGRACIÓN A SATANÁS, HECHA HACE 206 AÑOS
Transcurridos los 200 años concedidos por el Demonio al sacerdote bokor Baukman y sus seguidores revolucionarios, en el “pacto de sangre” donde el Ángel caído prometió su pronta liberación e independencia de las cadenas opresoras de los franceses, era de suma importancia para los sacerdotes del vudú, volver a consagrar al país a Satanás, tal y como lo hicieron sus predecesores en 1803.
Fue el 14 de agosto de 2004, cuando miles de cristianos en el mundo entero se unieron en oración para reparar y desagraviar a Dios Nuestro Señor, a la vez que tratar de contrarrestar en el día nacional de la oración, la pronta ceremonia de pacto vudú que se iba a realizar bajo el respaldo del presidente Jean Bertrand Arístides. Este día los sacerdotes brujos vudú, guiarían a Haití a una re-consagración del pacto de sangre hecho con el demonio hacía 206 años atrás.
PARA QUE FUSIONARNOS CON HAITI:
Qué es Fusión:
Fusión se refiere a la acción y el efecto de fundir o fundirse. Proviene del latín fusio, fusionis, que a su vez se deriva de fusum, supino de fundere, que significa ‘fundir’.Fusión puede designar una unión: de ideas, intereses o proyectos. En política, por ejemplo, puede producirse una fusión de partidos motivada a una estrategia con fines electorales.
Todos luce indicar que las potencias del mundo, con la clase oligarca o de la burguesía haitiana y dominicana, quieren apoderarse de las riquezas de ambas naciones.
crear los campos de refugiados en complicidad con el gobierno del Lic. Luis Abinader Corona, la ONU, Acnur y las potencias del mundo, es un experimento de laboratorio que no le va a salir bien a los que pretender extinguir y desaparecer a la Republica Dominicana para crear la Republica Unidad de Haití en el caribe, algo que la clase dominante tanto de la Republica Dominicana como de Haití, están afilando cuchillos para sus propias gargantas, ya que los que más tienen que perder son los que van a salir más perjudicados.
Nadie en su sano juicio quiere extrapolar o traer, las bandas delincuenciales de Haití a Republica Dominicana, fomentar la industria del secuestro, las drogas, el tráfico de armas, la anarquía, el desorden generalizado, los crímenes de guerra y vivir en un estado de guerra permanente, los culpables de este desorden serán LA ONU, ACNUR, LAS POTENCIAS DEL MUNDO, y la rancia burguesía y oligarquía nacional y de Haití, que cegados por las apetencias de riquezas, estarán cavando sus propias tumbas.