Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Una bisabuela dominicana no identificada al cierre de esta crónica, de 79 años de edad fue encontrada muerta el lunes y con signos de atadura en las manos en su apartamento de un edificio en la Gran Concourse en El Bronx, caso que investiga la policía que no ofreció detalles de la muerte.
La uniformada dijo que la Oficina del Médico Forense hará la autopsia para determinar la causa oficial de la muerte de la bisabuela.
La nacionalidad dominicana de la difunta fue confirmada por su vecino Manuel Castro quien dijo que él también es dominicano deplorando el macabro hallazgo.
El canal local Bronx News 12 reportó que la comunidad dominicana y latina está de luto al enterarse de que su vecina de 79 años fue encontrada muerta en su apartamento el lunes.
La policía dijo que la mujer fue encontrada muerta con traumatismos en las manos poco antes de la medianoche del lunes.
La encontraron dentro de en el apartamento 6 del sexto piso y los vecinos dicen que están conmocionados por la noticia.
“Nos sentimos tristes, somos dominicanos como ella”, dijo Castro. “Este es un caso muy triste, un caso que nos duele a todos en la comunidad. Era una mujer muy querida aquí”, agregó Castro.
El médico forense está trabajando para determinar la causa de su muerte mientras la policía investigaba en el apartamento, indicó el medio.
El cadáver de la dominicana fue descubierto después de que una persona que llamó al 911 informando haber escuchado una discusión, dijo la policía ayer martes.
Los oficiales fueron llamados al edificio de apartamentos en la avenida Grand Concourse cerca de la calle 156 a las 11:23:00 de la noche del lunes.
Encontraron a la víctima muerta dentro de la casa.
La causa de la muerte aún no ha sido determinada pero la policía está investigando la causa de la muerte como un posible homicidio.
El edificio fue el lugar de un espantoso asesinato hace más de cinco años que involucró a una pandilla local y una madre inocente. Wendy Martínez, de 45 años, fue asesinada en diciembre de 2018 cuando un hombre armado tocó el timbre de su puerta y le disparó por la mirilla mientras miraba para ver quién estaba allí.
La policía sospechaba que el tirador tenía como objetivo a su hijo, Brian Solano, quien estaba siendo juzgado por asesinato. Solano había sido acusado cuatro años antes de matar a tiros a un hermano de un miembro de alto rango de la pandilla Trinitarios.