Paul Manafort ingresará en prisión preventiva por obstrucción a la justicia en caso de la trama rusa
Table of Contents
Antecedentes
Paul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, enfrenta la prisión preventiva debido a nuevos delitos de obstrucción a la justicia. Se le acusa de haber contactado con testigos de su causa en el marco de la investigación de la trama rusa. Una juez federal revocó su arresto domiciliario mientras esperaba juicios por fraude bancario y trabajo de lobby no declarado.
Detalles del caso
Manafort se entregó al FBI en noviembre junto a un socio para responder por una docena de presuntos delitos relacionados con la trama rusa. Estos delitos incluyen conspiración contra EE UU, lavado de dinero y mentir a los investigadores. Aunque no se refieren a su papel como jefe de campaña de Trump, sino a actividades anteriores.
Decisión judicial
El fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, solicitó la detención de Manafort por obstrucción a la justicia y conspiración para obstruir a la justicia. La juez federal decidió enviarlo a la cárcel a la espera de juicio, a pesar de que Manafort se declaró no culpable de los nuevos cargos.
Reacciones
Donald Trump defendió a Manafort y cuestionó la decisión de la juez. El presidente de EE UU expresó su sorpresa por la sentencia y mencionó que Manafort había trabajado poco en su campaña. Trump también se refirió a otros implicados en la trama rusa, como Comey y Hillary Clinton.
Implicaciones adicionales
El cargo de obstrucción a la justicia también afecta a Konstantin Kilimnik, asesor de Manafort con supuestos lazos con los servicios de inteligencia de Moscú. La investigación reveló intentos de Manafort y Kilimnik de manipular testigos en el caso, lo que complicó aún más la situación legal del exjefe de campaña de Trump.
Declaraciones de Trump
Donald Trump afirmó que la investigación de la trama rusa está “totalmente desacreditada” y se basó en un informe del Departamento de Justicia que cuestiona la conducta de James Comey durante la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton. Trump calificó a Comey como el peor líder en la historia del FBI y defendió su decisión de despedirlo.