Nueva York.- Un juez dictaminó que no hay un caso penal en este momento contra Juan Rodríguez, el dominicano acusado de la muerte de sus gemelos, de un año de edad, a quienes olvidó en su auto cuando se fue a trabajar.
La portavoz de la oficina del fiscal de distrito de El Bronx confirmó que el juez decidió no presentar el caso ante un gran jurado en este momento, a la espera de una mayor investigación. Ella dijo que esto significa que el caso penal todavía está activo, pero la acusación queda en pausa por el momento. Rodríguez recibió la orden de regresar a la corte para otra audiencia el 27 de agosto.
Rodríguez, quien es un miembro activo en la Guardia Nacional de Estados Unidos, veterano de la guerra en Irak y trabajador social en el hospital de veteranos en El Bronx, estalló en incontrolables llantos en el tribunal, con una sala repleta de familiares, amigos y allegados, quienes unánimemente le mostraron respaldo, calificándolo de un padre ejemplar y entregado por completo a sus hijos.
Se declaró no culpable de dos cargos de homicidio involuntario y negligencia, y fue liberado horas después bajo una fianza de $100,000.
Medios estadounidenses informaron que Marissa Rodríguez, la madre de los pequeños Phoenix y Luna, declaró que estaba afligida y completamente devastada. “Aunque me duele más de lo que jamás hubiera podido imaginar, todavía amo a mi esposo”, escribió Marissa en un comunicado de prensa. “Es una buena persona y un gran padre y sé que nunca haría nada para herir intencionalmente a nuestros hijos”.
Juan Rodríguez, de 39 años, debió llevar a Mariza y Phoenix a la guardería pero se fue directo al Hospital Fordham Manor VA, donde labora como trabajador social, dejando a los bebes en el asiento trasero hasta las 4:30 de la tarde, cuando terminó su jornada laboral.
Sin embargo, no fue hasta que el padre estaba conduciendo a casa que vio a los niños en el asiento trasero, dijo un funcionario del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY). Inmediatamente, Rodríguez se detuvo en la calle Fordham Manor y llamó al 911.