Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Rechazando la petición de la fiscalía para imponerle cadena perpetua, el juez Jed S. Rakoff sentenció ayer miércoles al dominicano Félix Herrera García por la muerte del niño Nicholas Dominic Feliz, quien inhaló fentanilo muriendo de sobredosis en la guardería donde lo cuidaban y en la que el sentenciado mantenía una producción de drogas.
El magistrado alegó que la muerte del niño se parece más a un homicidio involuntario que a un asesinato.
Además de Dominic, otros tres niños inhalaron también la droga pero sobrevivieron a la sobre dosis y pudieron ser recuperados aplicándoles el medicamento Narcan usado en esos casos para salvar adictos.
Herrera García se declaró culpable anteriormente de cargos de drogas y de causar daños corporales después de la muerte del niño que tenía 22 meses de edad.
El menor ingirió fentanilo en la guardería “Divino Niño” en septiembre 2023.
Herrera García, huyó de los Estados Unidos después de las sobredosis y estuvo prófugo en México durante dos semanas antes de ser capturado en la frontera con Texas, admitió que había almacenado fentanilo debajo del piso en la sala de juegos de la guardería, dijeron los fiscales.
Cuando se le dio la oportunidad de hablar antes de que se anunciara la sentencia, dijo que esperaba que las familias de los niños algún día pudieran perdonarlo.
Dijo que él y su hijo habían jugado con los niños. También dijo que trató de salvar a dos de los niños y no huyó hasta que llegó una ambulancia.
“Por la noche, tengo pesadillas sobre lo que pasó ese día”, dijo.
El juez rechazó una solicitud de los fiscales para que Herrera García fuera condenado a cadena perpetua porque la muerte no fue un asesinato premeditado, sino que se parecía más a un homicidio involuntario en el que se muestra una indiferencia depravada hacia la vida humana.
Pero el juez dijo que “esto está muy lejos de un homicidio involuntario cotidiano”, contradiciéndose en el argumento.
La defensa había solicitado la pena mínima obligatoria de 20 años de prisión.
La esposa de Herrera García, que operaba la guardería, junto con otra persona, fue acusadas por separado de asesinato, posesión de narcóticos y agresión junto al primo del sentenciado.
EL CASO
El suceso se difundió ampliamente después de los arrestos de la dominicana Grei Méndez de Ventura, de 36 años propietaria de la guardería “Divino Niño” en el vecindario Kingsbridge en El Bronx y Calixto Acevedo Brito, de 41 quien vivía en una habitación contigua y acusados por la muerte del niño.
Méndez de Ventura y Brito fueron acusados por tráfico de drogas y usar la guardería como una fachada, encontrándose 1 kilo de fentanilo en uno de los closets, una prensa y otros instrumentos para producir narcóticos en el centro infantil. Ambos enfrentan 11 cargos criminales.
La policía y el alcalde Eric Adams dijeron que se lanzó una cacería para capturar al esposo de la mujer.
“Llevé a mi hijo a una guardería no a una funeraria”, exclamó el padre del niño muerto, señor Otoniel Feliz reclamando justicia para los acusados.
La guardería tenía una licencia para operar del estado de Nueva York y fue inaugurada en 2023.
Los niños pequeños de 2 años y una niña de ocho meses estuvieron varias semanas en el hospital mientras se recuperaban.
Se cree que los niños estuvieron expuestos al fentanilo cuando estaba siendo cortado y parte de la droga se esparció en el aire aspirando ellos el fentanilo.
Los delitos graves que enfrentan los acusados incluyen asesinato, asalto y poner en peligro el bienestar de un niño por la intoxicación masiva de fentanilo en la guardería.
La madre del niño muerto le dijo a la cadena CBS News que su hijo era muy inteligente.
“Él repetía todo lo que le decíamos. Tenía mucho amor. Todos los que lo conocieron lo apreciaban, todos nuestros vecinos”, añadió la devastada madre.
La prensa encontrada en la guardería puede usarse para procesar grandes cantidades de drogas, dijo la policía.
El padre del niño muerto le dijo al periódico británico Daily Mail hablando en español que su hijo iba a cumplir dos años en noviembre 2023 y que esa era su primera semana en la guardería.
“Fue su primera semana. Esta fue su primera semana. Tuvimos una buena recomendación. Nos dijeron que era un gran lugar. Parecía un lugar agradable”, dijo al periódico.
Feliz agregó que a los padres no se les permitía entrar a la guardería después del primer día de su hijo y el personal le dijo que es para evitar la contaminación.
Contó que su esposa lo llamó para decirle que Nicholas estaba siendo llevado al hospital y que pensaron que estaría bien pero 10 minutos después, ella volvió a llamarlo y le dijo que estaba muerto.
Esto se produce después de que la policía respondió a una llamada al 911 antes de las 3:00 de la tarde y encontró a tres niños pequeños inconscientes en el edificio 2707 de la avenida Morris en El Bronx.
Los niños fueron ingresados al Centro Médico Montefiore, donde se les administró Narcan y Dominic fue declarado muerto.