Natividad Alberto, doctoranda en Ciencias Ambientales del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), afirmó que “Las actividades agrícolas, mineras y residuos urbanos podrían contribuir al incremento de los metales pesados en los suelos arroceros de la cuenca media y baja del Río Yuna”
SANTO DOMINGO. – Una reciente investigación realizada por Natividad Alberto, doctoranda en Ciencias Ambientales del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), determinó que los niveles de contaminación por metales pesados en los suelos de localidades de Bonao, La Mata y Arenoso, tres zonas arroceras en la cuenca media y baja del río Yuna, son de bajos a moderados.
El estudio tuvo como objetivo analizar la presencia de elementos potencialmente tóxicos en suelos, así como identificar los riesgos ecológicos actuales y establecer una base de referencia para futuros estudios.
Las principales conclusiones de la investigación indicaron que los niveles de contaminación por metales pesados en las áreas de estudio no representan una amenaza inmediata para el medio ambiente. Sin embargo, la presencia de estos metales en concentraciones acumulativas podría incrementar el riesgo ecológico en el futuro, debido al carácter persistente de los metales pesados en el suelo.
Otro de los principales hallazgos de la investigación asesorada por Lizaira Bello, docente del Área de Ciencias Básicas y Ambientales y Oscar Díaz, profesor de la universidad de La Habana, es que los suelos superficiales de las tres zonas arroceras analizadas cumplen con los parámetros fisicoquímicos esperados para suelos agrícolas saludables, mostrando condiciones adecuadas para el cultivo.
Los análisis de fluorescencia de rayos X y la evaluación de diversos índices internacionales de contaminación confirmaron niveles bajos a moderados de metales como plomo (Pb), zinc (Zn) y arsénico (As), asociados a actividades agrícolas, mientras que el hierro (Fe), manganeso (Mn) y cromo (Cr) se relacionan con las características naturales del suelo.
Otros metales, como el níquel (Ni) y el cobre (Cu), probablemente se vinculan con actividades mineras en las áreas circundantes, así lo reconoció la investigadora en su presentación.
Alberto sugirió establecer valores de referencia para el contenido de metales pesados en los suelos agrícolas del país, con el fin de proteger la salud pública, ambiental y animal. Además, recomendó la inclusión de metales altamente tóxicos como el cadmio y el mercurio en futuros estudios para ampliar la investigación.
“La presente investigación ofrece una valiosa información sobre el estado actual de la calidad de los suelos arroceros de las zonas de estudio, proporcionado una línea base como referencia para futuras investigaciones”, expresó Alberto Then, quien a partir de este trabajo ha publicado tres artículos en diferentes revistas científicas. Esta investigación fue financiada por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), por el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico Y Tecnológico (FONDOCYT) del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT).
El programa de doctorado en Ciencias Ambientales del INTEC representa una oportunidad para formar profesionales al más alto nivel capaces de promover el desarrollo de investigaciones científicas y a la innovación, lo que permitirá enfrentar los retos tecnológicos en temáticas de mayor relevancia y actualidad enfocados en los objetivos estratégicos del país, y enmarcados dentro de la misión de la institución.
Este programa, junto al doctorado en Gestión Energética, han generado un total de 16 investigaciones en temas que impactan al desarrollo sostenible de la República Dominicana.
Natividad Alberto es investigadora adjunta de la Carrera Nacional de Investigadores. A su vez, funge como profesora e investigadora del Instituto de Física de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).