Por Lucía Fernández y Yomaira del Rosario
Santiago. – Las ciudades no están preparadas para las personas con discapacidad, carecen de políticas públicas que beneficien a esta población, y sucumben ante la falta de empatía y de sensibilidad ciudadana.
La afirmación es de Ana García, directora del Centro de Capacitación para Ciegos (Cecapci), una institución formadora que a diario recibe testimonios diversos de sus 167 estudiantes, acerca de los obstáculos, físicos e intangibles, con los que se tropiezan en el trayecto hasta Santiago, desde distintas ciudades de la región norte.
El término inclusión en el marco de la discapacidad, obliga a debatir los conceptos de concienciación, adaptabilidad, accesibilidad y políticas públicas, indica la activista, que hace hincapié en la falta de cumplimiento de la Ley Orgánica 5-13, sobre Igualdad de Derechos de las Personas con Discapacidad, que no se cumple por falta de voluntad estatal y, por otro lado, la ausencia de sensibilidad y empatía ciudadana.
“Para hablar de inclusión en este tiempo falta bastante” afirma García, quien considera que se deben crear y difundir campañas de concienciación, que las personas entiendan cuando se les habla de discapacidad” apuntó.
Mientras las sociedades avanzan, se crean menos políticas de inclusión, plantea Rebecca Bojos de Dabas, presidenta del Consejo de Gestión de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), filial Santiago.
‘’Lamentablemente nuestras ciudades no están preparadas para las personas con discapacidad”.
Lamenta que, además de los muros estructurales, hay una cultura de rechazo a las personas discapacitadas que lacera severamente la convivencia.
Reconoce, sin embargo, que se realizan esfuerzos para cambiar el modo en que los demás ven a quienes viven con destrezas distintas.
“Josear” un empleo
La falta de visión, no le han impedido a Rafael Jiménez, explotar sus otras capacidades y sus múltiples talentos.
El técnico en Radiología que hace casi 16 años labora en el Hospital Periférico del ensanche Libertad, en Santiago, cree que primero se deben vencer los obstáculos mentales, y estos, a su vez, los estructurales.
El radiólogo que muchas veces hace de recepcionista en el centro hospitalario, conduce su propio programa de radio; “Bachateando con Jiménez”, a través de la emisora Súper Regional.
“Los empleos hay que josearlos”, dice, al referirse a lanzarse, con decisión y arrojo, en busca de un trabajo; convencido de que, para sus compañeros, que viven con esta u otro tipo de discapacidad, emplearse es muy difícil, y no es por la falta de capacidad, aclara, sino por el sesgo mental que la población tiene acerca de quienes tienen habilidades diferentes.
De ahí que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad.
Jiménez, laboró durante 10 años como doblador de pantalones en una fábrica de zona franca, ubicada en La Vega.
Hasta allí, desde Santiago, encontró numerosas barreras físicas, pero cree que las más difíciles fueron las mentales y cita, entre estas, la ignorancia de la gente en cuestiones, para él, tan elementales como saber que su bastón blanco le sirve para orientarse en el camino.
“Nosotros pasamos mucho trabajo, lo que pasa es que la mayoría de los discapacitados somos personas luchadoras por lo que queremos, trabajadores, nos gusta ser útil en la sociedad” sostiene.
La ciudad es una pesadilla
La asistente ejecutiva de la Asociación de Ciegos del Cibao, Arlyn Abreu no vacila en afirmar que le horroriza cerrar sus ojos o vendarlos y caminar por la ciudad.
“La ciudad es una pesadilla para las personas discapacitadas” es su férrea afirmación, sobre las limitaciones estructurales con las que se hace ajena al común a la población que vive con alguna discapacidad.
Abreu cree que una persona puede estar integrada, pero no necesariamente incluida. “La inclusión implica que la ciudadanía tenga sensibilidad también, no estamos hablando solo de estructuras y tecnología, sino de una nueva mentalidad” indica.
“Una persona puede llegar a un lugar y tiene accesibilidad, pero cuando va por un servicio, a esa persona, discapacitada, se le exigen más cosas que a otras personas” lamenta.
Hemos avanzado, pero nos falta mucho, dice la activista por los derechos de las personas ciegas, para rememorar sobre una de las anécdotas que la hacen considerar cuán importante es que se desarrollen campañas de concienciación: “Me ha pasado a mí que voy con una persona ciega y le quieren preguntar algo, pero me preguntan a mí. ¡Pero son personas ciegas!” -explica- no sordas; son esos detalles que se ignoran, hasta las personas más instruidas ignoran esos detalles” refiere.
Ciudad Inteligente
El Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), aunando esfuerzos con la alcaldía local, gesta para el año 2030 la construcción de un nuevo modelo de ciudad que sea coherente con lo dinámica y progresista de las ciudades de referencia a nivel mundial: una ciudad inteligente que sea funcional, útil y satisfaga a sus ciudadanos con servicios eficientes, que promueva la equidad y la inclusión social.
Los planes, distan del rol que juega la ciudad de Santiago en el presente, porque no concibe planes que hagan sentirse parte a la población que vive con algún tipo de discapacidad, indica la directora de Cecapci.
-¿Inteligente? – Cuestiona, García, al considerar que falta mucho para que Santiago se encamine a la inclusión de las personas discapacitadas.
Considera que el camino hacia una ciudad inteligente, debe trillarse sobre políticas amigables con la discapacidad, el cumplimiento de las leyes y la promoción de campañas que armonicen con el respeto a los derechos de todos y todas.
“Lo que pasa es que nos hemos ocupado más en promocionar, más que concienciar” refiere y considera que muchas veces, se utiliza el concepto de discapacidad para hacer un “show mediático” con una falsa inclusión.
´´Se habla de alguien que le dan empleo, a dos personas le dan empleo y ya con eso hay un show mediático, no debería ser. Está bien que se le dé el empleo a la persona, pero no que por ello lo quieran publicitar, eso se debe hacer público cuando se cumpla, por lo menos, el 3 por ciento, del cinco que establece la ley´´ plantea.
Iniciativas positivas
Semáforo inteligente
Arlyn Abreu resaltó lo “muy valiosa” de una iniciativa de la alcaldía de Santiago de los Caballeros, que fue pionera en la instalación del primer semáforo inteligente, el cual cuenta con un interruptor que les indica a las personas ciegas cuándo cruzar.
El semáforo, aunque en la actualidad se encuentra averiado por falta de mantenimiento, está ubicado en la intersección de las calles Del Sol con San Luis, vía muy concurrida por no videntes.
Bancos accesibles
La señora Bojos de Dabas, resaltó los avances en las instituciones bancarias que aplican políticas de inclusión, no solo en la atención personal, sino en los accesos para ingresar.
Señaló que muchas de estas instituciones, así como telefónicas promueven la equidad, haciendo parte del resto a quienes viven con habilidades diferentes.
Población autista
Como parte de su programa de inclusión social en la gobernanza local, el ayuntamiento de Santiago inició una serie de trabajos, encuentros y promoción de una campaña para concienciar a los padres y madres y a la ciudadanía sobre el autismo y cómo debe ser el trato hacia las personas que viven con una condición autista.
A propósito de conmemorarse el pasado 2 de abril el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el ayuntamiento informó el patrocinio del encuentro “Juntos por el Autismo”, con una conferencia dictada por la reconocida periodista dominicana Sofía Lachapelle, quien, además, es madre de dos niños con esta condición.