Los responsables de un tobogán gigante en Detroit se vieron obligados a cerrar después de que los primeros visitantes salieran volando por los aires y cayeran al suelo de manera estrepitosa.
El paseo histórico en Belle Isle Park, Michigan, abrió el pasado viernes y se cerró solo unas horas después. Desde entonces, se ha compartido un clip del caos, que muestra a varias personas montando el tobogán que los arrojó por los aires y los hacía caer de manera violenta.
Por suerte nadie salió lastimado, sin embargo los primeros usuarios dijeron que cada vez les causaba dolor.
Subir al tobogán tenía un costo de un dólar.