POR: AMBIORIS POPOTEUR – abogado y asesor impositivo. Reside en Santo Domingo.
Hace mucho tiempo que la lectura ocupa un espacio importante en mi vida. Por muchas razones, ella, nos ofrece muchos beneficios para nuestra actividad cerebral, desarrollo del lenguaje, cultura en general y capacidad crítica. Cada libro es un viaje, es una entrada a la vida de alguien, al alma de quien escribe.
Algunos ejemplos de libros y autores que me han impresionado mucho:
Carlos Ruiz Zafón, español, ido a destiempo, en su tetralogía de El Cementerio de los Libros Olvidados, nos dice lo siguiente, más o menos, “los libros tienen el alma de quien los ha escrito y añade, los libros no tienen dueño, son de quien los lee”. Zafón escribió La Sombra de él Viento, El Juego del Ángel y El Prisionero del Pueblo, entre muchos más. Estas son entretenidas tramas donde se mezclan, el amor, el suspenso, al estilo Dan Brown, y John Grisham.
En La Caverna, el excelentísimo escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998 nos enseña lo siguiente “El tiempo amigo mío es un maestro de ceremonias que siempre acaba poniéndonos en el lugar que nos compete, vamos avanzando, parando y retrocediendo según sus órdenes, nuestro error es imaginar que podemos buscarle la vuelta”.
Saramago, a quien la iglesia católica condenó y casi celebró su muerte, por haber escrito El Evangelio Según Jesucristo, Memorial del Convento y otros temas que sacan a relucir abusos cometidos por la religión.
Hernes Hemingway, nos dice en El Viejo y el Mar “no hay persona digna de comérselo, a juzgar por su comportamiento y su gran dignidad”, refiriéndose al Pez, protagonista de su historia y la forma en que se había comportado, luchando por su vida.
Ray Bradbury, Fahrenheit 451, en este libro que nos habla de una infeliz sociedad donde se persigue el libre pensamiento, muy parecido a la actualidad. Nos enseña cómo otros ven la peligrosidad del libro, porque sirve para comunicar ideas y darle valor al conocimiento.
Albert Camus, El Extranjero. Este francés, nacido argelino, ganador del Nobel de Literatura en 1957, nos enseña un personaje especial, que no se inmuta ante la muerte de su madre, que comete un homicidio y no se arrepiente. Y se arrastra así mismo a la sentencia de muerte. Es una obra que se enmarca en lo filosófico.
Ensayo Sobre La Ceguera, otra vez Saramago, esta vez con esta obra que nos habla de la ceguera de la sociedad ante el diario vivir, muy aplicada a nuestro tiempo. Dice Saramago, “Había llegado incluso a pensar que la obscuridad en que los ciegos vivían no era, en definitiva, más que la simple ausencia de luz, que lo que llamamos ceguera es algo que se limita a cubrir la apariencia de los seres y de las cosas, dejándolos intactos tras un velo negro”
Madame Bovary, Gustave Flaubert. Escrita por un autor que cuidaba mucho su estilo de escribir. Esta hermosa novela provista de un realismo literario único para su tiempo, por el tema que trata. Influenció a muchos escritores de su época, y de la actualidad, mezcla muchos estilos y nos presenta un tema tabú en la Francia del siglo 19.
Pedro Páramo, Juan Rulfo. Escribió esta sola novela y El Llano en Llamas, sobre cuentos. Le bastó para ser reconocido como uno de los mejores maestros de la narrativa hispana. Pedro Páramo es la excelencia escrita, hay que meterse en sus páginas para gozarlo en su dimensión.
Requien por un Campesino, de Ramón J. Sender. Leí este libro recientemente, me llamó la
atención, no conocía al escritor, confieso que me gustó mucho. Escrita en el exilio, en la post guerra civil española. Dos personajes narrados en forma intercalada, con una gran historia.
1984, George Orwell. Escrita por Eric Arthur Blair, bajo el seudónimo de George Orwell. Es política ficción, muy interesante, podría muy bien adaptarse a los tiempos actuales en cuanto a la manipulación y la vigilancia a la ciudadanía.
Estos son sólo algunos libros y autores que recuerdo y he leído. Hay tantos autores buenos como, Fiodor Dostoievski, con Crimen y Castigo y Hermanos Karamazov, Benito Pérez Galdos, con Jacinta y Fortunata, y Los Episodios Nacionales, Emilia Pardo Barzan, Los Pasos de Ulloa, John Steinbek, La Perla, Camilo José Cela, La Familia de Pascual Duarte, Ernesto Sabato, El Túnel, Stefan Sweig, un montón de obras.
Otros como Truman Capote, Sandor Marai, Ramón María del Valle Inclan, Frank Kafka, Corma Macccarty, Patrick Suskim y un largo etcétera, nos enriquecerán con sus historias.
Como pueden apreciar hay mucha influencia en mi escrito, de los escritores del decimononico, pero hay muchos escritores del siglo veinte, muy buenos, latinos y de todas partes, el interés de cada cual lo llevará a seleccionar las obras que le interesan.
La intención es motivar a los amigos a leer, a investigar, hay tantas facilidades hoy día.
Vamos, vamos, que se puede.