Los hijos de la sargento dominicana Miosotis Familia, asesinada el 5 de julio 2017 de un tiro en la cabeza mientras vigilaba un área violenta en El Bronx en un cuartel móvil, Génesis Villella, dijo ella y sus hermanos gemelos llevan cinco años a la espera de que la ciudad conceda la pensión que corresponde a su progenitora que trabajó 12 años en el Departamento de Policía (NYPD) debido a una laguna legal.
Génesis que está criando a sus hermanos menores señaló que está atrapada en el “infierno” legal por el acceso a la pensión mientras el tiempo se está acabando para que expire el plazo en el que debe ser procesado el retiro póstumo de su madre, asesinada por un desquiciado lleno de odio contra la policía.
Señaló que la laguna legal poco conocida solo ha contribuido a aumentar su dolor. Los hijos de policías mono parentales que mueren en el cumplimiento del deber no tienen derecho a la pensión de por vida de sus padres, a diferencia de los cónyuges y los padres de policías asesinados.
“Dado que estoy criando a mi hermano y hermana, a los dependientes de mi madre, como su madre, y seré su madre por el resto de sus vidas, creo que deberíamos obtener la pensión de por vida de la misma manera que cualquier otra familia de un oficial de policía que muere en el cumplimiento del deber”, dijo Villella, ahora de 25 años, en una entrevista con el tabloide The NY Post.
Sus hermanos, los gemelos, un varón y una hembra, Peter y Delilah Vega, de 17 años, solo pueden cobrar la pensión de su madre hasta los 23 años, y bajo estrictas advertencias.
Pero para conseguirlo deben vencer obstáculos legales un proceso que Villella denomina como tortura e implica tener que buscar primero la aprobación de la Corte de Familiares Sustitutos (Surrogate Court) en El Bronx.
Miosotis fue asesinada a tiros en un mientras estaba vigilando en el cuartel móvil del cuartel 46 donde laboraba por el pistolero Alexander Bonds el 5 de julio de 2017 en el Bronx.
Su verdugo fue liquidado cuando huía de la escena y se enfrentó a varios policías.
“Además del dolor diario de perder a mi mejor amiga, mi heroína, también tengo que preocuparme si tendremos dinero para pagar las cuentas en unos años”, dijo Génesis entre lágrimas.
“El duelo financiero es un estrés adicional. No he tenido una buena noche de sueño en cinco años”, añadió.
Familia, era una veterana de 12 años en el NYPD y estaba sentada en el cuartel móvil desprevenida cuando Bonds se acercó y le disparó en la cabeza en la calle 183 Este y avenida Morris en El Bronx poco después de las 12:00 de la noche.
La oficial ultimada tenía 48 años de edad, que fue ascendida póstumamente a detective, no tenía beneficiarios para su fondo de pensión y solo tres dependientes, su hija de 20 años y sus hijos gemelos que tenían 12 en el momento de ser asesinada.
Génesis se vio obligada a dejar la escuela para llegar a fin de mes y criar a sus hermanos menores, mientras aprendía a conocer el proceso judicial para obtener la pensión de su madre.
“Me tomó cuatro años depositar el cheque de mi madre directamente”, dijo. “Anteriormente, tenía que llevar el cheque a la corte donde estaba Xeroxed, y luego tenía que depositarlo en un banco que el juez eligió.
“Originalmente, el banco abrió un certificado de depósito en lugar de una cuenta de ahorros”, explicó. “El banco tuvo que corregir el error. Además, cada vez, tenía que ir a la corte donde mi madre trabajaba como policía, y también a dos millas de donde fue ejecutada atrozmente”.
La propia Génesis fue excluida de la pensión en 2020, cuando cumplió 23 años. Bajo la ley actual, los niños pueden pasar por el largo proceso judicial hasta que cumplan 18 y luego son elegibles hasta los 23, si cumplen con los requisitos que incluyen estar inscritos en la escuela.
“Cuando nuestros oficiales solteros dan su vida en el cumplimiento del deber, lo menos que podemos hacer como ciudad es asegurarnos de que sus hijos sean atendidos de una manera a la que estén acostumbrados, si no mejor”, dijo Kathy Vigiano, presidenta de la organización sin fines de lucro Survivors of the Shield (Sobrevivientes de la Placa).
Esa organización fue fundada en 1988 y brinda beneficios y apoyo a las familias de policías del NYPD asesinados en la ciudad.
“No debería haber un límite a los 23 años”, dijo Vigiano. “Estos niños están rotos. Puede tomar algunos años más terminar la universidad o una escuela de oficios. Debemos hacer la vida más fácil para estos niños, no más difícil”, señaló la activista al The NY Post.
“Un padre está ahí para ayudar a apoyar a su hijo en cada paso de su vida, hasta la edad adulta. Estos niños han perdido eso”.
Se han hecho esfuerzos a lo largo de los años para tratar de ayudar a los niños huérfanos de Familia, incluso por parte de la “Fundación Tunnel to Towers” (Túneles de las Torres), que les regaló un apartamento en el tranquilo vecindario de Riverdale colindante con El Bronx.
Tres semanas después del asesinato de Familia, el fallecido senador estatal dominicano de Queens, José Peralta, presentó un proyecto de ley que proponía pagar a los hijos de Miosotis hasta $ 1,000 al mes por 10 años, pero la propuesta no encontró apoyo y expiró en la gaveta del senado del estado.
Después de la muerte de Peralta en 18, el proyecto no avanzó.
La hija pidió que la ciudad dé un paso adelante como lo hizo su madre.
“Además de ser una madre amorosa, también fue una funcionaria leal y fiel que dio su vida protegiendo la ciudad”, dijo.
“La ciudad debería, a su vez, cuidar de sus hijos”, añadió Génesis.
La situación se presenta a pesar de los cientos de homenajes que se le hicieron a la sargento dominicana, incluso llevando a sus hijos a la Casa Blanca siendo presentados al mundo por el entonces presidente Donald Trump.
Por Miguel Cruz Tejada