Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Mientras todas las encuestas dan puntero a Omar Fernández para ganar la senaduría del Distrito Nacional en las elecciones presidenciales y congresuales de este 19 de mayo 2024, el postulado por el PRM y el Gobierno, doctor Guillermo Moreno, líder de la entelequia Alianza País, comienza con el pie izquierdo en la recta final de la contienda.
¡Y de qué manera!
Nada menos que ayer martes 27 de febrero, día de la independencia nacional dominicana, Moreno apareció en su cuenta de Instagram con un mensaje al país, mostrando la bandera dominicana pero con el himno de los Estados Unidos de fondo en una promoción nunca antes vista en la República Dominicana, aún en los tiempos en los que más entreguistas afloraban en el escenario anti patria y entregados a los intereses foráneos.
Ante las reacciones masivas de usuarios en las redes que brincaron raudos, con lluvias de críticas, Moreno justificó la aberración achacando el fallo a su equipo de comunicaciones en una explicación poco creíble.
Poco creíble porque se entiende que antes de ese equipo publicar semejante barrabasada, el clip con el mensaje debió haber sido revisado y autorizado por el candidato dado que es su imagen y sus votos lo que está en juego y por tanto, era su exclusiva responsabilidad tratar que el mensaje se emitiera lo más impecable posible.
“Con respecto al video reciente publicado en mis cuentas oficiales con motivo de la Independencia Nacional, hubo una falla en nuestro equipo de comunicación de redes. Siempre he asumido responsabilidades y esta no será la excepción. En nombre del equipo de comunicación, pido disculpas. Lamento profundamente las molestias que haya causado esta situación. Gracias a quienes han estado atentos señalando de forma oportuna el desacierto”, dijo el candidato oficialista en respuesta a la masacre de opinión pública que sufrió su campaña por el errático manejo del mensaje.
No es la primera vez que Moreno, ahora en la galería de los tránsfugas en busca de posiciones electivas y cuotas de poder, es objeto de ácidas críticas por parte de un amplio sector de la población, luego de que se pasara décadas liderando su partido que nunca ha rebasado el 1% de las votaciones en ninguna de las elecciones en las que ha participado, y es la primera vez que un partido poderoso como el PRM lo usa para intentar mantener la senaduría en el Distrito Nacional donde su esperanza era la reelección de Faride Raful que fue desplazada por los intereses de las islas de poder y los grupúsculos que subyacen a lo interno del partido oficialista.
Moreno se pasó la vida asegurando que él no tenía que juntarse con nadie, alegando que el sistema de partidos políticos en República Dominicana es corrupto de arriba abajo y que no se aliaría con líderes políticos que salen de ese litoral que todos, son o encubren la corrupción y la impunidad.
Su incoherencia lo convierte ahora en un candidato que comienza con el pie izquierdo.