Santo Domingo, D.N. – En una importante movida corporativa, Grupo Popular anunció una serie de cambios en su estructura organizacional y de gobernanza, destinados a reforzar su posición de liderazgo y ampliar su alcance en el mercado local y regional. Estos cambios, aprobados recientemente en una sesión conjunta de los Consejos de Administración del Grupo Popular y de su principal filial, el Banco Popular Dominicano, buscan optimizar la gestión y asegurar un crecimiento sostenible.
La renovación de la estructura ejecutiva coincide con la celebración de la trayectoria y aportes significativos de figuras clave dentro de la organización. Marino D. Espinal, con más de cuatro décadas de servicio, ha sido nombrado consejero Emérito, pasando la estafeta a nuevas generaciones que continuarán su legado de excelencia y dedicación. Manuel E. Jiménez F., otro veterano del grupo, asume el rol de presidente del Consejo de Administración del Banco Popular Dominicano, dejando atrás sus funciones ejecutivas.
René Grullón F., quien ha tenido una destacada trayectoria de más de tres décadas en la institución, asume la Presidencia Ejecutiva de Grupo Popular, mientras que Luis E. Espínola y Robinson Bou, ambos con largas y fructíferas carreras dentro del grupo, escalan a nuevas posiciones ejecutivas, asegurando una transición fluida y la continuidad de la visión estratégica de la empresa.
Este realineamiento estratégico no solo refleja un relevo generacional natural dentro de Grupo Popular, sino que también subraya el compromiso de la empresa con el mantenimiento de una gestión dinámica y proactiva, enfocada en la transformación digital y la identificación de nuevas oportunidades de negocio en un entorno económico global que demanda adaptación y innovación constante.
Los ajustes en la estructura organizativa y los nuevos nombramientos son parte de un plan más amplio que busca apuntalar el crecimiento de Grupo Popular y reafirmar su papel como líder en el sector financiero de la República Dominicana, a la vez que expande su influencia en la región. Estos cambios son estratégicos para la implementación de planes clave que contribuyen al desarrollo económico del país y al bienestar de sus accionistas y la sociedad en general.