Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Con Fernando Villalona y Raúl Acosta como protagonistas iniciará aquí el próximo 3 de enero por radio y televisión el espectáculo “Boxeo Musical del Merengue”, el cual promete ser un encuentro épico entre dos generaciones de grandes intérpretes.
Los espectadores y oyentes podrán disfrutar de una noche cargada de energía, nostalgia y grandes éxitos que han marcado la historia del merengue.
Este tipo de producciones, según explicó Luis Parreño, productor del mismo, abre un espacio para que las nuevas generaciones conozcan y aprecien este género musical, manteniéndolo vigente en la cultura global, en un mundo donde hoy los géneros urbanos dominan las listas de popularidad.
Este espectáculo se mantendrá todos los viernes a partir de las 10:00 pm con dos grandes merengueros diferentes por la plataforma de www.festiva2go.com y www.festivaradio.com
“A través de estas plataformas se resaltará la grandeza del merengue a nivel internacional, para reafirmar la importancia cultural del mismo, mostrar sus raíces, evolución y diversidad de un ritmo que es emblema de la República Dominicana”, sostiene Parreño, conocido por su capacidad de innovar en la industria del entretenimiento.
Especifica que “el merengue es mucho más que un ritmo; es una expresión de identidad y orgullo nacional que merece mantener su reconocimiento en los escenarios internacionales, ya que fue declarado “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” por la UNESCO, porque representa un tesoro cultural que trasciende fronteras”.
En un mundo donde los géneros urbanos dominan las listas de popularidad, es vital contar con iniciativas como esta, que no solo celebran el merengue, sino que también lo posicionan en plataformas globales.
“El Boxeo Musical del Merengue” no solo es un espectáculo; es un movimiento cultural que reafirma que el merengue tiene un lugar importante en la escena musical internacional”, indica Parreño.
Por estas razones, esta innovadora propuesta no solo se convierte en un evento de entretenimiento, sino en un vehículo para mantener vivo y expandir el legado del merengue en el mundo.