Estar en el lugar y momento precisos les permitió convertirse en las figuras que son hoy
Si bien son numerosas las historias de famosos de Hollywood acerca de lo complicado que es hacerse de un lugar en la industria del cine, también hay algunos casos en los que un golpe de suerte de pronto los puso en el camino de la fama.
Encontrarse en el lugar y momento precisos, en escenarios inimaginables, les permitió obtener una oportunidad en el competitivo mundo del cine, en donde se afianzaron gracias a su talento y esfuerzo.
Una escena de película
La actriz Charlize Theron se mudó desde su natal Sudáfrica con sólo USD 400 y una maleta vieja a Estados Unidos a los 18 años, donde se ganaba la vida haciendo algunos trabajos de modelaje, pero la hoy famosa ganadora del Oscar llegó a un punto de quiebre que también se convirtió en el momento que cambiaría su vida.
“Estaba tratando de cambiar mi último cheque de un trabajo de modelaje en Nueva York, pero debido a que era un cheque de otro estado, el banco no me lo quería aceptar y yo realmente necesitaba el dinero”, recordó Theron en una entrevista con Oprah Winfrey.
“Entonces comencé a suplicarle al cajero que me ayudara. Estaba rogando y suplicando”.
La escena pronto pasó de una súplica a un estallido de ira frente a otros de los clientes que esperaban atención en el banco.
“Si no cobraba ese cheque no tenía lugar para dormir esa noche”, admitió sobre su apremiante situación.
Detrás de ella en la fila estaba un hombre que no sólo no estaba impactado con la furia de la joven, sino que vio en ella el potencial para convertirla en estrella.
“Un caballero se acercó e intentó ayudar. . . Lo que no sabía es que estaba audicionando para un chico que terminaría siendo mi manager. Al salir, el hombre que me había ayudado me dio su tarjeta”.
Se trataba de John Crosby, que representaba a John Hurt y Rene Russo. El hombre le dijo a Theron: “Si estás interesada, te representaré” y comenzó así su historia en Hollywood.
Una buena decisión
Harrison Ford ya tenía algún tiempo picando piedra en Hollywood, pero pocas veces resultaba elegido en los castings y si lo lograba era para papeles de una línea.
Decidió entonces volver a la actividad que le había dado de comer tiempo antes: la carpintería.
Ese oficio le permitió no solo colaborar en el montaje de los escenarios del grupo The Doors, también se convirtió en el movimiento que lo llevaría a la fama.
Y es que sus servicios de carpintero fueron contratados por un joven director llamado George Lucas, quien le encargó la colocación de unos gabinetes en su casa.
Harrison y George hicieron buena química y el director invitó al actor para el casting de su siguiente película, American Graffiti.
Ford no sólo obtuvo el papel de “Bob Falfa”, sino que logró atraer los reflectores porque la película resultó un hit.
La suerte volvió a tocar a su puerta más tarde, cuando Harrison fue contratado por Francis Ford Coppola para hacer unos ajustes en su oficina y terminó obteniendo un papel en The Conversation.
La fortuna no terminó ahí porque mientras hacía otro trabajo de carpintería en la oficina de Francis, George Lucas entró al lugar con Richard Dreyfuss.
Después de platicar un poco, Lucas decidió darle oportunidad de probar en el casting para el papel de “Han Solo” en Star Wars.
Lucas pensó que no quería gente con la que ya hubiera trabajado en el elenco, pero tras la charla con Ford cambió su parecer y finalmente Harrison logró el papel con el que se consagró.
Un gran parecido
El golpe de fortuna llegó a Keira Knightley no en un momento o lugar específico, sino en su rostro.
Y es que si bien comenzó su carrera en comerciales cuando era niña, la gran oportunidad de la actriz británica ocurrió cuando fue elegida para ser la “doble” de Natalie Portman en La amenaza fantasma, una película de la saga Star Wars de 1999.
El gran parecido de la entonces adolescente Keira, que tendría menos de 14 años, con Natalie Portman le brindó la posibilidad de formar parte del elenco de la producción.
El guión requería que el personaje de Sabe (interpretado por Keira) fungiera como señuelo de la princesa Amidala (Portman).
“Literalmente no me acuerdo de nada… Solo recuerdo que los tocados que llevaba en el pelo eran muy pesados y me daban dolor de cabeza. Recuerdo muy bien el dolor de cabeza que me dio uno de los tocados. Y me acuerdo de estar en el fondo durante tanto tiempo que casi me dormía. Me tenía que sentar en una silla y estar en el fondo, pero casi no podía mantener mis ojos abiertos. Solo recuerdo eso. Nada más”, declaró Keira sobre aquella experiencia a Total Film.
Para muchos seguramente pasó totalmente desapercibida la presencia de Keira en la película y es que incluso su diálogo fue doblando con la voz de Natalie Portman.
Pese a ello, se trató de una gran entrada al mundo de Hollywood, pues apenas dos años más tarde Keira consiguió su primer papel estelar en una película, algo que a otros les lleva mucho más tiempo.
Un concurso de belleza
La suerte llegó para la presentadora Oprah Winfrey en un concurso de belleza cuando solo tenía 17 años.
La valentía de la joven Oprah fue reconocida por una estación de radio que patrocinaba el certamen y que le permitió iniciar su carrera en los medios de comunicación.
Winfrey fue la única joven negra que se presentó a Miss Fire Prevention en Nashville, en 1971.
“Era la única negra en un concurso lleno de chicas pelirrojas”, recordó a Academy of Achievement. “El Señor sabe que no voy a ganar. Así que estaba muy relajada al respecto. Pensé ‘bueno, me compré un vestido nuevo, y esto es genial’”.
Oprah sorprendió con su audacia al presentarse en aquel concurso y también con las respuestas que dio.
Le preguntaron qué haría con un millón de dólares, y de manera franca dijo: “No estoy muy segura de en qué lo gastaría, pero gastaría, gastaría, gastaría”.
También dijo sin dudar que pensaba hacer una carrera como periodista.
Oprah no sólo ganó el certamen, cuando fue a la estación de radio a recoger sus premios le ofrecieron un trabajo. Fue ahí donde Winfrey comenzó como reportera de noticias locales, luego dio el salto a un programa de entrevistas diurnas y años más tarde se consolidó en Chicago. Hoy es una de las mujeres más poderosas de los medios y el mundo del entretenimiento.
En el lugar adecuado
Rosario Dawson estaba sentada afuera de una casa que su papá reparaba en East Village, en Nueva York, cuando pasaron por ahí el director Larry Clark y el escritor Harmony Korine.
Estaban buscando escenarios para s película “Kids” (1996) y notaron a Rosario.
Comenzó ahí su historia como actriz que la llevó no solo a esa película sino a trabajar con directores como Spike Lee, Oliver Stone y Quentin Tarantino.
“Yo iba a terminar la preparatoria, quería estudiar ingeniería o biología marina. Ese era mi plan. Kids fue una casualidad”, contó Rosario a la revista T. infobae.com