Estados Unidos detiene deportación de inmigrantes con visa humanitaria en tratamiento médico
Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- El gobierno de Estados Unidos ha desistido de deportar a los inmigrantes con visa humanitaria que actualmente reciben atención médica en el país, frenando así una medida que se esperaba ejecutar en los próximos días.
Reactivación del programa de protección para migrantes enfermos
La administración federal decidió reactivar un programa clave que protege de la deportación a ciertos migrantes indocumentados que padecen enfermedades graves. Esta medida busca garantizar el acceso a tratamientos médicos vitales en territorio estadounidense.
La noticia fue celebrada por abogados especializados, activistas proinmigrantes y comunidades dominicanas en Alto Manhattan y El Bronx, donde muchas familias tienen parientes amparados por visas humanitarias. Un ejemplo es el caso de Rosa Hernández, de 46 años, quien ha generado preocupación en su comunidad.
El caso de Rosa Hernández: incertidumbre sobre su situación
Hernández, que estuvo internada en el hospital de Harlem, desapareció de este centro médico y se desconoce su paradero actual. Este reportero visitó el hospital para obtener información, pero el personal confirmó que ya no se encuentra allí.
Ella ingresó a Estados Unidos con una visa humanitaria, cuyo proceso de renovación fue negado tras solicitar una cuarta extensión de estadía. Posteriormente, fue incluida en la lista de deportación por parte del Servicio de Inmigración.
Contexto: USCIS y la retirada de permisos médicos especiales
A principios de agosto, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) comenzó a revocar los permisos especiales que permitían a migrantes indocumentados permanecer en el país para recibir tratamientos médicos esenciales. Además, estableció un plazo de 33 días para que abandonaran el territorio.
Esta decisión generó gran controversia y rechazo entre defensores de los derechos humanos y organizaciones legales.
Reacciones de asociaciones y demandas legales
En un comunicado, Ben Johnson, director de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), expresó: “Agradecemos al USCIS por reconocer que se había dirigido en la dirección equivocada”.
Por otra parte, la Unión Americana de Libertades Civiles y Lawyers for Civil Rights (LCR) presentaron una demanda contra el gobierno del presidente Donald Trump a comienzos de septiembre. Argumentaron que la rescisión del programa por parte de USCIS era ilegal y atentaba contra los derechos de los migrantes vulnerables.
Impacto y perspectivas futuras
La reactivación del programa de protección para inmigrantes enfermos representa un avance significativo en la defensa de los derechos humanos y el acceso a la salud en Estados Unidos. Sin embargo, la incertidumbre sobre casos como el de Rosa Hernández refleja la complejidad y sensibilidad del tema migratorio y médico en el país.
Continuaremos siguiendo de cerca esta situación y las posibles nuevas medidas del gobierno federal en materia migratoria y humanitaria.

