Rita Hayworth, de estirpe sevillana, protagonizó el ‘striptease’ más breve y erótico del cine en esta película, de cuyo estreno se cumplen 75 años
Como cualquier leyenda de Hollywood, tiene un misterio, una gran frase y una tragedia. También una canción, la seductora ‘Put the blame on Mame’, con la que Rita Hayworth, nacida Margarita Carmen Cansino y de ascendencia española, se convirtió en el mito erótico del siglo.
Si ‘nunca hubo una mujer como Gilda’, de cuyo estreno se cumplen 75 años, tampoco una como la actriz de estirpe sevillana, capaz de recibir un bofetón inmortal, alegoría de todos los hombres que la explotaron o se aprovecharon de ella durante su vida, incluidos su padre y Orson Welles, de quien se estaba divorciando en mitad del rodaje, y de encender a medio mundo quitándose solo un guante.