Por Rebeca Olivet
Sencillamente sería un poco confuso preguntar: ¿Que es peor?
Hacer lo malo ante la sociedad o aparentar hacer lo bueno y detrás estar haciendo lo malo. Esto influye de peor forma a las personas que no han llegando al evangelio y no han seguido la vida de Jesús y la Fe.
Estamos viviendo en un entorno donde las personas dentro de la iglesia se están enfermando de decepciones, desánimo y confusiones, perdiendo su norte por ver a personas con una doble moral.
Es necesario volver al inicio y pensar que la vida no puede ser dirigida de acuerdo a las acciones de otros.
Vemos parejas con muchos problemas, reprimidos y viviendo una vida en la iglesia y otra en casa, porque hasta para pedir consejos se retraen por “El que dirán” o sencillamente porque los hacen ver como poseídos por malas influencias. La realidad es que solo son personas que necesitan ser orientados y escuchados.
Muchos jóvenes llevan una vida pública ligeramente normal pero, detrás sufren depresión, deseos hacia el mismo sexo, inseguridades y se sienten reprimidos hasta para pedir ayuda. Pero, que podemos decir de los temas sexuales? Cuando nos dirigen solo a contraer un matrimonio pero, no se habla de problemas relacionados con la sexualidad antes de casarse (como si la solución es casarse para dejar de “Pecar” )
De la misma forma, se coloca una barrera entre el mundo y la iglesia, porque se supone que si sabemos mucho del las prácticas inadecuadas dentro de la iglesia como bailar reguetton con letras obscenas, nos vamos a ir corriendo hacerlo pero, no se está creando conciencia, hablando claro, diferenciando lo bueno y lo malo (correctamente) porque ni siquiera se tiene información de todo lo nuevo que corre día a día en YouTube y las redes sociales.
¿Que está pasando en Netflix, YouTube, que se está escuchando, que se está vendiendo a la nueva generación?
¿Cuáles son los problemas actuales?
¿Solo deberíamos orar?
Últimamente, he optado más por leer que por pedir consejos, cuidar a mi sobrina y hablarle claro que tenerla en una bola de cristal sin que vea lo que está pasando, en preocuparme más por actuar con integridad que andar preocupada por lo que le afecta al hermano de al lado, que si tengo tatuajes, que si uso blusas pegadas, que si me tiño el cabello y todo lo que quieran agregarle que de seguro a ustedes también les pasa.
Prefiero ayudar más a concientizar que vender una imagen conservadora, en ayudar a las personas y escuchar las opiniones de las otras religiones, porque también escuchando me puedo acercar a alguien, aunque su opinión sea diferente a la mía. Y por supuesto, estudiar más la biblia y ver menos Influencers predicando en YouTube. En construir un manual que me ayude a tener una buena familia más adelante, antes de vivir una supuesta imagen y posición de la familia que quieren los demás.
Así como ayudamos a construir un hogar en nuestras casas, así podemos ayudar a mejorar los errores de la iglesia, de la sociedad para tener una mejor generación próximamente.
¿Y tú qué estás haciendo?
“Entonces Jesús les dijo a las multitudes y a sus discípulos: «Los maestros de la ley religiosa y los fariseos son los intérpretes oficiales de la ley de Moisés. Por lo tanto, practiquen y obedezcan todo lo que les digan, pero no sigan su ejemplo. Pues ellos no hacen lo que enseñan. Aplastan a la gente bajo el peso de exigencias religiosas insoportables y jamás mueven un dedo para aligerar la carga.”
Mateo 23:1-4 NTV