Santo Domingo, RD.- La Fuerza Nacional Progresista advirtió que muchos de los problemas de seguridad y violencia que afectan a la ciudadanía tienen por causa la incapacidad de las autoridades de ejercer control efectivo sobre espacios críticos como las carceles y las fronteras terrestres, marítimas y aéreas.
La organización opositora recuerda que en numerosas ocasiones en la última década las autoridades del Ministerio Público han anunciado que bloquearán las llamadas de celulares desde las carceles, sin que hasta la fecha hayan logrado hacerlo, a pesar de que la tecnología aplicable es sencilla y de bajo costo.
“Con las carceles convertidas en centro de mando y control de la criminalidad organizada y común, donde existe una estructura corrupta que vende el servicio de teléfono, es difícil asegurar a la ciudadanía. Desde las carceles se ordenan y coordinan las más diversas operaciones criminales. Si las autoridades no pueden controlar a criminales que están presos, ¿cómo podrán controlar a los que están en las calles, y más cuando trabajan en coordinación?”, enfatizo la FNP
En otro orden, la Fuerza Nacional Progresista reiteró que la existencia de la estructura de corrupción transnacional más peligrosa, opera en la frontera dominicana con Haití y que eso tiene un serio impacto en la seguridad ciudadana y nacional.
La FNP advirtió que la pérdida de control sobre ese espacio crítico se manifiesta por la frecuencia creciente en que se cometen actos crimínales en República Dominicana, y tanto los autores como los cuerpos del delito terminan en Haití, al travez de un esquema de trafico criminal binacional o transnacional.
“ Sin fronteras seguras no hay pueblo seguro. Recordemos que las armas largas y granadas que se emplearon en el espectacular asalto al Banco Popular venían de Haití, y a pesar de la gravedad del crimen, sorprendentemente, este parece haber caído en el olvido de las autoridades. Los robos de vehículos y piezas también se hacen para responder a la demanda creciente desde Haití. El caso más notorio fue el que afectó a la Defensora del Pueblo, pero son muchos más. Pero también se provocan otros prejuicios más serios: hace unos meses murieron 15 dominicanos y 70 quedaron con graves lesiones por un tráfico de bebidas adulteradas desde Haití y también ese caso se enterró”, puntualizó la FNP.
La Fuerza Nacional Progresista explicó que esos ejemplos de pérdida alarmante de control de parte del estado en las carceles y las fronteras, constituyen expresiónes de un fenómeno más extendido de debilidad general del estado, que le impide cumplir cabalmente con sus fines esenciales, siendo el mayor de todos, la seguridad de sus ciudadanos.
Finalmente, la FNP planteó que estos fenómenos tienen que ver mucho tanto con la expansión de una cultura de corrupción como con las presiones derivadas de la ubicación geopolítica central y de la existencia de importantes infraestructuras de puertos y aeropuertos de República Dominicana, que han convertido hace tiempo al país en un eslabón importante en el mapa de la criminalidad internacional.