Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz mantiene la acusación contra el comerciante dominicano Francisco Valerio, propietario del Liquor Store “Franja Wine and Liquors” en la avenida Wyckoff del vecindario Ridgewood en ese condado al que imputa cargos de asalto en segundo y tercer grado, peligro imprudente en primer grado y posesión criminal de un arma en cuarto grado cuando enfrentó dos ladrones que robaban en su negocio e hirió accidentalmente a uno de los delincuentes.
Si es declarado culpable Valerio quien no tiene antecedentes penales y lleva 30 años de casado con varios hijos, enfrenta hasta 7 años en la cárcel, aunque también estaba defendiendo su vida en riesgo.
A pesar de que muchas voces se han levantado en la ciudad pidiéndole a la fiscalía de Queens que desestime los cargos, la fiscal Katz ha hecho caso omiso, llevando a Valerio a la corte.
Valerio fue presentado para la lectura de cargos ante el juez Anthony Battisti que lo liberó sin fianza y le ordenó regresar a la corte el 29 de julio de este año.
Ante los reclamos, la fiscal Katz respondió en un comunicado diciendo que “dos delitos, dentro y fuera de una licorería, resultaron en que tres personas fueran acusadas en este caso. Como se alega, ladrones descarados robaron mercancía de una licorería del vecindario. Después de que la tienda fue atacada por estos ladrones, se recuperó la mercancía robada y los dos hombres fueron escoltados fuera de la tienda. En ese momento, el dueño de la tienda fue agredido físicamente por uno de los hombres. Desafortunadamente, como se alega, eso llevó a un tiroteo imprudente por parte del dueño de la tienda en una calle pública a plena luz del día. Los tres acusados en este incidente tendrán que responder a los cargos en su contra”.
En el incidente ocurrido el lunes frente al Liquor Store, un negocio de tradición familiar que mantiene Valerio desde hace muchos años, se ve al comerciante con la pistola en la mano después de sacarla de la parte trasera de la cintura, pero en el forcejeo mientras él y su hermano Luis Valerio que también trabaja en el establecimiento empujaban a los ladrones fuera del negocio, cuando se le zafa el tiro del arma de fuego.
La policía y los fiscales alegan que Valerio tiene permiso para tener la pistola y no para portarla (portación oculta) lo que significa que no puede usarla para disparar aunque sea atacado.
Activistas comunitarios realizaron una protesta en la que participó la esposa del comerciante, Jael Valerio, quien describió a Francisco como el padre perfecto para sus hijos, quienes están tan destrozados por el incidente que no pudieron asistir a la actividad.
“Mi esposo siempre trata de hacer lo correcto. Es un buen ciudadano. Un buen esposo, un buen hijo, un hermano, un padre extraordinario y no se merece esto”, dijo Jael explotando en llanto.
“Es muy, muy difícil. Uno pensaría que alguien que siempre está haciendo lo correcto por los demás, por sus compañeros, por todos. Y luego ocurre este pequeño incidente y puede perder su libertad”, dijo angustiada la mujer.
El video de vigilancia muestra al dueño de la tienda, Francisco Valerio, de 53 años, tratando de detener a los ladrones cuando atacaron, y sacó el arma con licencia de su cintura.
La policía dice que Valerio intentó golpear a Pullatasi, pero accidentalmente disparó el arma, golpeando al asaltante en el estómago.
Pullatasi fue trasladado a un hospital local, donde fue atendido. Los cargos penales contra Pullatasi están pendientes.
Poaquiza, de 20 años, de Brooklyn, fue procesado el martes por la noche por cargos de hurto menor. Si es declarado culpable, enfrentará hasta 364 días de cárcel. Está previsto que regrese a la corte el 24 de julio.
Los vecinos que viven cerca de la licorería también dijeron que apoyaban las acciones de Valerio.
La fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, anunció que Edwin Poaquiza y Kevin Pullatasi están acusados de hurto menor por presuntamente robar dos botellas de licor en el negocio de Valerio.
El comunicado de la fiscalía detalle que aproximadamente a las 7:40 de la noche del 20 de mayo, dentro de “Franja Wine and Liquors” en 785 de la avenida Wyckoff, Luis Valerio, hermano del propietario y empleado de la tienda, observó a Pullatasi tomar una botella de vodka “Ciroc” del estante y ocultarla debajo de su chaqueta.
Se enfrentó entonces a Pullatasi y en ese momento, el dueño del establecimiento, Francisco Valerio, observó que Poaquiza tomó una botella de licor marrón de un estante y la escondió dentro de su chaqueta.
Los hermanos Valerio hicieron que Poaquiza y Pullatasi devolvieran las botellas de licor mientras estaban dentro del Liquor Store.
Poaquiza y Pullatasi indicaron que querían comprar el alcohol.
Los Valerio les pidieron a los dos hombres que se fueran y comenzó una discusión verbal y los empujaron hacia fuera.
Los hermanos se quedaron en la puerta de la licorería y Poaquiza y Pullatasi salieron y se quedaron en la calzada del lado de la puerta.
Una vez fuera, Poaquiza y Pullatasi se enredaron en una acalorada discusión verbal con los Valerio.
En la acera, Poaquiza y Pullatasi se dieron la vuelta y se alejaron de los hermanos Valerio.
Luis continuó hablando verbalmente con Pullatasi y luego Pullatasi corrió hacia la puerta de la licorería donde el empleado y el propietario todavía estaban de pie.
Cuando Pullatasi llegó al marco de la puerta, uno de los hermanos le dio una patada a Pullatasi.
En ese momento, Pullatasi pateó a los hermanos, los golpeó y trató de cerrarles la puerta.
Francisco sacó su arma de fuego, una pistola 9mm que había ocultado en su cintura trasera y le disparó a Pullatasi cuando intentaba hiriéndolo en al abdomen.
Fue transportado a un hospital local donde está fue tratado por una hemorragia interna como resultado del balazo.
Los oficiales que respondieron recuperaron la pistola semiautomática de Francisco que fue detenido junto a Poaquiza.