El modelo, de 27 años, le pidió casamiento a la estrella pop con una alianza de USD 70.000
¡Se nos casa Britney Spears (39)! Todo son alegrías últimamente para la cantante, al parecer, y ha confirmado que se ha prometido a su novio, Sam Asghari, mediante un vídeo publicado en Instagram en el que enseñaba su anillo de compromiso y un enorme diamante.
La verdad es que ella parece bastante emocionada con el tema, si hacemos caso del uso de emojis, del lenguaje y el volumen de exclamaciones: “¡No me lo puedo p*to creer!” (más o menos, venía a decir). Desde luego, sorprendida está, y eso que ya habíamos visto cómo un ‘pajarito’ compraba los anillos…
Sam, por su lado, con el que lleva saliendo cinco años (y que ha sido su apoyo todo este tiempo de sufrimiento con sus movidas familiares, personales y financieras, derivadas todas ellas de la tutoría legal que tantos titulares está dando), también publicaba una imagen de Britney y él besándose y el anillo en primer plano.
Por si había dudas, el mánager de Sam, Brandon Cohen, confirmaba la noticia a la revista People: “Estoy orgulloso de poder celebrar y confirmar el compromiso.” Además, añadía: “La pareja hacía oficial su larga relación hoy y están profundamente agradecidos por el apoyo, la dedicación y el amor que se les ha mostrado.”
Además, aprovechaba para dar algún detalle más, como el autor de la joya, el neoyorkino Roman Malayev, que está, según el representante “feliz de haber estado involucrado y crear este anillo único”.
Como señalábamos, esto es un notición para Britney y para sus fans, que por fin ven a la cantante evolucionar en su vida tras haber pasado años prácticamente encerrada en casa. Aunque no muchos encuentren a Sam de su agrado, estas cosas pasan, el hecho de que pueda tomar una decisión tan importante como casarse es un paso grandísimo en su vida.
¿Por qué resaltamos su importancia? Precisamente, el hecho de poder casarse o tener hijos es algo que Britney no tenía permitido hasta ahora, según ella misma explicó ante la jueza que lleva el caso de su custodia legal: Britney aseguraba que su padre le obliga a llevar un DIU para evitar embarazos. “Me gustaría, progresivamente, avanzar, y lo quiero todo. Quiero poder casarme y tener un bebé. Tengo un DIU en mi interior para que no me quede embarazada. No quieren que tenga hijos, más hijos.”
Ante eso, los abogados de Jamie Spears dijeron que si este era el caso, no era culpa de su padre, solo encargado de la parte financiera y no personal, señalando entonces a Jodi Montgomery, encargada de la cuestión personal. Pero claro, la mentira tenía las patas cortas y los representantes de Montgomery le devolvieron la pelota: “Si hablamos de cuestiones prácticas, como todo cuesta dinero, nada puede pasar sin pasar por el señor Spears y la aprobación del señor Spears.” Parece que todo ha cambiado desde que el propio señor Spears anunciase que iba a firmar los papeles, por fin, para la disolución de la tutela legal.
Todo será cuestión de dejar el tiempo pasar y veremos si lo próximo es un bebote (Britney tiene ya dos hijos, Sean Preston, de 15 años, y Jayden, de 14). Lo que sí será, seguro, cuando el compromiso termine en boda, la tercera en su vida: antes fueron Jason Alexander y Kevin Federline. elperiodico.com