Una sanguijuela viva de casi ocho centímetros de largo fue extraída el pasado lunes de la garganta de un niño en China tras permanecer allí durante al menos diez días y causar que el menor tosiera sangre, informa Daily Mirror.
El pequeño, cuya edad no ha trascendido, se habría tragado a la criatura mientras se encontraba de vacaciones en su casa, ubicada en una zona rural de la provincia de Guizhou, en el sureste del país.
Posteriormente, su padre, identificado con el apellido Pan, recordó que el menor había estado jugando en las montañas cerca de su domicilio y en cierto momento notó que este había comenzado a sufrir ataques de tos.
Sin embargo, no fue hasta diez días después que su hijo recibió atención médica. Los doctores locales no lograron establecer un diagnóstico, por lo cual derivaron al niño al hospital materno- infantil de Guiyang, la capital de la provincia.
Finalmente, el doctor Sun Yongfeng, el vicejefe del departamento de medicina respiratoria identificó la causa del problema. “Practicamos una broncoscopía y encontramos un organismo marrón en su tráquea”, declaró el médico.
La criatura se asomaba y se volvía a deslizar hacia abajo, ocupando casi la totalidad del espacio en la garganta del niño. Los médicos la sustrajeron con unos fórceps y confirmaron sus sospechas de que se trataba nada más ni nada menos que de una sanguijuela.
“¡Estaba viva!“, manifestó el doctor Sun, con incredulidad.
El niño ya fue dado de alta y actualmente se encuentra de regreso en su casa disfrutando del resto de sus vacaciones de verano.