Bartolo García
Santo Domingo, RD.– Nuevos datos técnicos publicados por el especialista Pedro Ramírez Slaibe en el portal Acento reafirman la urgencia de una reforma profunda en el financiamiento del sistema de salud dominicano. Las proyecciones, tituladas “Tendencia 2026–2028 del régimen contributivo”, anticipan una presión sin precedentes sobre los recursos disponibles para garantizar atención médica oportuna y sostenible.
El análisis concluye que, de mantenerse sin cambios el esquema actual de capitación única, en solo tres años el régimen contributivo enfrentaría una brecha acumulada superior al 15 % del financiamiento requerido para cubrir los servicios esenciales.
Esta situación se explica por un incremento anual del gasto médico estimado en un 10 %, muy por encima del ajuste aplicado al per cápita utilizando criterios generales de inflación, como establece hasta ahora la normativa vigente.
Ante este escenario, el estudio refuerza la necesidad de decisiones estratégicas y estructurales como la recientemente promulgada resolución del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), que dispone una actualización del per cápita del régimen contributivo basada en indicadores demográficos.
Dicha medida ha sido respaldada por entidades como la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) y la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS), al considerarla un primer paso hacia el reequilibrio financiero del sistema.
El artículo citado enfatiza que la crisis no radica únicamente en el nivel de gasto: “El problema no es solo cuánto gastamos, sino cómo distribuimos ese gasto”, sostiene el análisis al destacar la necesidad de modelos más flexibles que respondan a la complejidad médica actual.
En esa línea, se plantea avanzar hacia un esquema de capitación ajustada por riesgo, fortalecer los observatorios de costos, implementar compensaciones entre ARS y elevar la capacidad de regulación técnica del sistema.
La investigación coincide con la postura de especialistas y entidades del sector que reclaman la transición hacia financiamiento basado en la realidad epidemiológica y demográfica de los afiliados, superando el modelo plano único aplicado desde hace casi dos décadas.
La resolución del CNSS también instruye a la SISALRIL a desarrollar acciones de control sobre tecnologías y medicamentos, alineadas con las recomendaciones técnicas del estudio para frenar el ritmo ascendente del gasto.
Entre las principales propuestas estructurales figuran: un modelo ambulatorio que priorice la atención primaria resolutiva; la evaluación obligatoria de tecnologías sanitarias (ETS) antes de su inclusión en el plan básico; y una política farmacéutica articulada con PROMESE/CAL para evitar distorsiones en costos.
Los cálculos presentados sugieren que la aplicación de estas tres medidas podría disminuir hasta 1.5 o 2 puntos porcentuales la tendencia de incremento del gasto médico anual, generado un ahorro de entre 5 y 6 % del total proyectado para 2028.
Para ADARS, el apoyo a la resolución del CNSS responde a una visión estratégica que busca garantizar sostenibilidad a largo plazo, sin afectar el acceso ni los derechos de los afiliados.
“El momento de actuar es ahora”, señala el estudio, advirtiendo que postergar las correcciones solo agravará una situación que ya muestra señales de tensión en toda la red prestadora de servicios.

