El nuevo televisor C SEED M1 de 165 pulgadas es una enorme pantalla de lujo que desaparece por completo bajo el suelo cuando no lo estás usando. Instalar el televisor parece un absoluto infierno, aunque si puedes permitirte un televisor así, no creo que vayas a ser tú el que lo instale con sus propias manos.
A diferencia de empresas como LG, que han utilizado paneles OLED flexibles para ofrecer televisores gigantes que pueden desaparecer discretamente bajo una pequeña caja, el C SEED utiliza tecnología microLED. Los microLED, que muchos consideran ya que es la tecnología de las pantallas del futuro, combinan píxeles RGB autoiluminados sin los elementos orgánicos degradables que se utilizan para fabricar las pantallas OLED. Esta tecnología también es más eficiente energéticamente, permite crear pantallas más delgadas y puede producir blancos y negros que rivalicen con los mejores paneles del mercado en la actualidad.
El único inconveniente es que las pantallas microLED no se pueden plegar como los OLED, o al menos de momento. Así que, para hacer que un televisor de 165 pulgadas pueda desaparecer bajo el suelo, C SEED tuvo que diseñar el M1 para que se pueda separar primero en cinco paneles separados que se pliegan como si se tratase de un ventilador gigante. Esa es la otra ventaja de la tecnología de pantalla microLED: permite ensamblar televisores mucho más grandes a partir de paneles más pequeños y que las uniones no se vean, por lo que el resultado final parece una única pantalla uniforme gigante.
C SEED promete que no verás partes descuadradas gracias a una función llamada Adaptive Gap Calibration, que detecta cuándo los paneles no están perfectamente alineados y compensa y ajusta automáticamente el brillo de los píxeles de los bordes para ocultar las sombras que crean las líneas de costura.
El C SEED M1 puede ser tuyo por 400.000 dólares, pero eso no incluye los cambios que tengas que hacer en la habitación para su instalación. Si deseas tener una pantalla gigante que desaparezca bajo el suelo, tendrás que contratar a alguien para que haga la obra, además de contar con el espacio físico necesario para colocar el mecanismo.
Parece mucho trabajo para disimular la existencia de un televisor, aunque ver cómo el C SEED M1 se eleva lentamente del suelo y luego se despliega, como si se tratase de los paneles solares de un satélite que acaba de ponerse en órbita, es realmente fascinante.