A la hora de pensar en tener una vida larga y saludable, algunos hábitos pueden ayudarte. Sin embargo, aquí hablaremos del hábito alimenticio más importante para la longevidad: la reducción del consumo de alimentos ultraprocesados.
Los alimentos sin procesar, o aquellos que están mínimamente procesados, son integrales y mantienen casi intactos todas sus vitaminas y nutrientes. Por lo contrario, los alimentos ultraprocesados son muy nocivos puesto que suelen contener altos niveles de sal, azúcar y grasa, además de aditivos poco saludables.
¿Cuáles son estos alimentos? La comida rápida o comida chatarra, las comidas congeladas, algunos fiambres, refrescos, galletas y bocadillos empaquetados.
El abuso del consumo de alimentos ultraprocesados se relaciona con el envejecimiento celular, una menor esperanza de vida y mayores riesgos de desarrollo de enfermedades crónicas.
Escoge alimentos integrales y trata de incorporar más legumbres, cereales, frutas y verduras y frutos secos a la vez que reduces el consumo de carnes rojas y carnes procesadas.
El consumo de alcohol aumenta el riesgo de distintas enfermedades, incluido el cáncer. La Organización Mundial de la Salud también señala que el consumo de alcohol es una causa de muerte temprana en la vida.
Los refrescos y otras bebidas azucaradas aceleran tu envejecimiento y pueden hacerte vivir menos tiempo.