Está claro que Lewis Hamilton está sufriendo mucho más de lo acostumbrado esta temporada. El estrés al que le está sometiendo Red Bull ha provocado ya más de un fallo del heptacampeón (recordemos lo que pasó en Imola). Pero el peor momento ha sucedido en el peculiar circuito urbano de Bakú. El de Stevenage dejó pasar una gran oportunidad de ponerse líder en la resalida. Un fallo del que se puede acordar al final del curso…
Hamilton sólo ha sacado siete puntos de las dos últimas carreras. Un desastre para un piloto acostumbrado a arrasar. Ahora mismo es segundo a cuatro puntos de un Max Verstappen que ha ganado dos citas (Lewis se ha llevado tres triunfos y el otro que completa los seis grandes premios ha sido para Checo Pérez).
Ross Brawn observa que el ’44’ está siendo examinado en cada carrera. Y que eso está poniendo “a prueba su carácter”. Entre el nivel ofrecido por Red Bull y la irregularidad que está mostrando su propio equipo, Lewis no está disfrutando de la forma a la que está habituado. El director deportivo de la F1 argumenta al respecto: “Estaba superando muy bien los test a los que estaba siendo sometido. Tener un coche que parecía tan fuera de ritmo el viernes y conseguir un mejor resultado el sábado fue un buen paso adelante. No era el coche más rápido, pero sabía que podía hacer algo con él. Estaba haciendo un trabajo bastante bueno y luego no sé qué pasó exactamente en el reinicio. Era obvio que los frenos traseros estaban claramente muy calientes. Ni siquiera se vio cerca de superar la curva. Pero después del accidente de Max, mantiene intactas sus opciones. Si bien Mercedes y Lewis estarán descontentos, la desgracia de Verstappen nivela la balanza“.
Para Brawn es raro que Mercedes presentara un coche tan poco competitivo en el Gran Premio de Azerbaiyán. No han estado bien ni en Mónaco, ni en Bakú. No obstante, el ingeniero británico vaticina que el equipo dominador de la era híbrida progresará adecuadamente. “Es posible que cuando regresemos a carreras en las que tengan más confianza, Mercedes vuelva a su mejor nivel. Siempre les ha costado un poco en los circuitos urbanos“, expone el dirigente.
Por supuesto, lo que está influyendo mucho es que el gran rival (Red Bull) ha empezado la campaña en un gran estado de forma. “Mercedes está sufriendo también porque Red Bull ha comenzado este año muy bien, que es todo lo contrario de lo que hicieron el año pasado. Es una señal alentadora para ellos. Hay que recordar que hasta la segunda mitad de 2020 no rindieron a tope. Si pueden continuar ofreciendo este tremendo nivel seguirán luchando contra Mercedes. Y si eso sucede, nos espera una gran batalla”, concluye Brawn. marca.com
Por JOSÉ LUIS RUIZ