Luis González Fabra
Los fenómenos sociales no se dan en el vacío ni ocurren por casualidad. Son procesos que obedecen a determinadas circunstancias y a fuerzas específicas que los motorizan para servirse de ellos o para beneficiar a la sociedad.
Si la inmigración haitiana se ha convertido en uno de los principales problemas de nuestro país es no solo porque las condiciones de vida de los haitianos se ha deteriorado de mala manera, sino también porque las autoridades dominicanas encargadas de la frontera han instrumentalizado el fenómeno convirtiéndolo en una fuente de ingresos de la que mucha gente, a diferentes niveles, se beneficia.
Si la droga entra por puertos y aeropuertos y se establece en casi todo el país sembrando el territorio nacional con puntos de ventas que superan en número las escuelas públicas, es porque a quienes la sociedad paga para que la combatan se han convertido en parte de negocio.
Incluso entre las autoridades responsables de perseguir a los que negocian con drogas hay una división del pastel que mantiene a uno sospechando del otro y en lugar de unir recursos para conseguir el objetivo común hacen lo contrario en perjuicio de la sociedad.
Si no es así que alguien explique de manera convincente cuales son las poderosas razones para que en la Policía Nacional funcione un Departamento Antinarcóticos que realiza exactamente las mismas funciones de la Dirección General de Control de Drogas.
Esos dos organismos paralelos se enfrentaron en Bani en medio de un acontecimiento trágico en que perdió la vida un oficial de la Policía Nacional. La Dirección de Control de Drogas declara que ellos han intervenido 20 veces el punto de venta de drogas donde ocurrió la desgracia. El Senador oficialista de la provincia asegura que el dueño del punto de droga era un protegido de la misma Dirección que lo intervino tantas veces. Y la Policía no tenía conocimiento de lo que al parecer todos en Bani sabían?
Pero lo de Bani salta a la vista por la muerte del oficial. Si ese asesinato no hubiera ocurrido las ventas hubieran seguido igual y los repartos también.
El resto del país no es diferente a Bani en cuanto al tema de la droga. Esa plaga cubre como una espesa neblina prácticamente todo el territorio nacional.
Y la causa principal por la que la droga ha permeado desde juventud hasta los adolescente y penetrado en las filas militares y policiales no es, como se atrevió a decir el Presidente Medina, que el pago es ahora en especie y tiene que venderse al menudeo. No. La droga se ha esparcido porque las autoridades son parte del negocio. Y como están en el negocio lo apañan. Lo protegen. Y lo encubren. Porque al fin y al cabo es su empresa.
Es por ahí por donde tiene que cortar la soga. Y quien se atreve a hacerlo si el propio Presidente confiesa saber que hay gente de cuello blanco participando del negocio?
La lucha efectiva contra el micro tráfico es una decisión de Estado. El Presidente de la Republica tiene toda la información que necesita para actuar contra los civiles y militares que manejan el lucrativo negocio. El propio Presidente confeso públicamente su conocimiento de que militares y gente de cuello blanco son parte del entramado de las drogas en nuestro país.