Los fallecidos por COVID-19 en todo el mundo se situaron hoy en 254.045, mientras que los casos confirmados ascendieron a 3,67 millones, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las cifras suponen un aumento diario de más de 80.000 contagios y de 6.000 muertes, en línea con las cifras de las últimas semanas, ya que pese a la reducción de las nuevas infecciones en Europa éstas han crecido en otras regiones como América, Oriente Medio o el sureste asiático.
Europa sigue siendo la región con más afectados, 1,62 millones, seguida de cerca por América con 1,54 millones, mientras que entre los países más afectados destaca el ascenso de casos en Rusia, que ya es el quinto del mundo con más contagios, sólo por detrás de EEUU, España, Italia y Reino Unido.
Las estadísticas de las autoridades sanitarias nacionales apuntan a que el número de pacientes recuperados a nivel global supera los 1,3 millones, más de un tercio del total, mientras que los que siguen en estado grave o crítico ascienden a 48.000, un dos por ciento del total de enfermos activos.